Hace tres años, la ola de violencia dejó a Guadalupe, Nuevo León, sin policías. En junio de 2010, tras el asesinato del alcalde Jesús Manuel Lara, los siete agentes que aún permanecían en funciones, renunciaron.
Sin embargo, desde abril de 2011, con la llegada del coronel retirado Enrique Sanmiguel Sánchez, a la Secretaría de Seguridad Pública municipal, la violencia en las calles por la delincuencia organizada se ha reducido.
La estrategia fue simple: mayor presencia de ex militares en las filas policiacas y la puesta en marcha de cursos de valores impartidos por pastores cristianos.
Así, de ocupar los primeros lugares en violencia en el país, Guadalupe sufrió una transformación radical. Por ejemplo, delitos, como el homicidio doloso, han disminuido hasta 65%, mientras que otros, como los robos, han caído hasta 54%.
Datos de la PGR señalan que en 2011 hubo 220 homicidios en Guadalupe, mientras que en 2012 se redujeron a 80. Otros crímenes también bajaron, según los datos de la Secretaría de Seguridad Pública.
Y es que de acuerdo con el coronel Enrique Sanmiguel Sánchez, en el cristianismo y en sus oraciones halló la fórmula para mantener a sus policías alejados “de las garras del crimen organizado”.
Por eso, desde hace poco más de un año, un grupo de pastores cristianos y la policía municipal de Guadalupe luchan contra Los Zetas y otros cárteles de drogas con fe espiritual y oración.
Tres veces a la semana, los pastores guían a los oficiales de la policía en oraciones. El pastor Salatiel Vázquez, de 35 años de edad, es uno de los líderes de la iniciativa espiritual. Es director de la congregación Príncipe de la Paz de la Familia Cristiana, en Guadalupe, Nuevo León, una ciudad que cuenta con un millón de residentes y que es uno de los municipios conurbados de la zona metropolitana de Monterrey.
FOTO: YESSICA SÁNCHEZ.
La visión
La colaboración entre la policía y los pastores inició a principios de 2012. De acuerdo con Ágora Noticias, la idea para el programa empezó con un sueño que tuvo Vázquez a principios de la primavera del 2011.
“Soñé que estaba en un jardín muy grande, frente a un grupo de policías uniformados, quienes estaban de rodillas y llorando; extendí mi mano hacia ellos para bendecirlos”, relató.
El pastor le contó a su esposa el sueño, y ella le sugirió que rezara. En ese momento, docenas de policías en Guadalupe estaban siendo secuestrados y ejecutados por Los Zetas, quienes promovían un aumento en sus operaciones en Nuevo León.
Unos meses después de su sueño, durante un servicio dominical, Vázquez rezó por los miembros de su congregación, conforme entraban, de uno por uno. La última persona era un hombre delgado y moreno.
Vázquez puso sus manos sobre la cabeza de éste y tuvo una visión. Vio que el hombre había escapado dos veces de ser asesinado. “El hombre moreno empezó a llorar suavemente”, agregó.
Unas semanas después de su encuentro en la iglesia, aquel hombre —Florencio Santos, director de la policía del municipio de Guadalupe — llamó a Vázquez y le pidió que hablara con sus oficiales acerca de la importancia de mantener su integridad y resistirse a aceptar “mordidas” del crimen organizado.
Vázquez aceptó hablar con los policías. Él suponía que iba a hablar con una docena o menos. Pero aparecieron más de 200 oficiales en el jardín. “Ahí, en ese momento, Dios tocó mi corazón y me recordó mi sueño”, explicó el pastor. “Todo empezó a tener sentido”.
“Esa mañana cuando regresé a casa, lloré”, comentó Vázquez. “Le dije a mi esposa que no podía creer todo esto y que teníamos que hacer algo para la policía”.
Vázquez se unió a Santos y al coronel Enrique Sanmiguel, secretario de Seguridad Pública de Guadalupe, para desarrollar cursos sobre valores humanos y principios espirituales. Las clases se imparten en la jefatura de la policía. Un curso se llama Formación de integridad especializándose en lealtad, y otro se llama Formando héroes de la ciudad.
Los cursos están dirigidos a ayudar a que los oficiales comprendan la importancia de resistir a la corrupción policial y ayudar a los residentes que obedecen las leyes.
A principios de 2012, Vázquez y otros pastores locales empezaron a celebrar servicios religiosos para los oficiales de Guadalupe tres veces a la semana. A cada servicio generalmente asistían más de 100 oficiales.
FOTO: ESPECIAL.
Los Zetas en activo
En los últimos meses, Los Zetas han estado extremadamente activos en Nuevo León y Coahuila. Lucha contra el Cártel del Golfo (CDG) por el control de rutas para el tráfico de drogas y otras empresas criminales en la región.
De hecho, sicarios de Los Zetas son responsables de cientos de homicidios y secuestros en Nuevo León y Coahuila desde 2012, según reportes publicados.
Incluso, se sospecha que son los responsables del homicidio de José Eduardo Moreira, el hijo mayor de Humberto Moreira, ocurrido el 3 de octubre de 2012.
En diciembre de 2012, marinos y fuerzas de seguridad de GATES llevaron a cabo una serie de operaciones exitosas, las cuales resultaron en la captura o muerte de por lo menos 21 presuntos miembros de Los Zetas.
En 2012 los homicidios dolosos han disminuido hasta 65%.
Los robos, han caído hasta 54%.
2011 hubo 220 homicidios, mientras que en 2012 se redujeron a 80.
Comments are closed.