A mediados de enero, los medios nacionales se llenaron de titulares que daban cuenta del surgimiento de policías comunitarias en el estado de Guerrero. Grupos de pobladores que se habían organizado, y en algunos casos, armado, para defender la seguridad de sus poblados. Conforma pasaron los días, se supo de más de estos grupos en Michoacán y Guerrero.
Lo cierto es que las policías comunitarias no son un concepto nuevo, sino que han existido durante muchos años como apoyo en materia de seguridad al gobierno. El mismo secretario de gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, aceptó que esta realidad existe “por desespración” en el país desde hace 17 años.
Sin embargo estos tenían algunas características que no se habían visto antes: pasamontañas o pañuelos para cubrirse la cara y posesión de armas largas. Estos no sólo se adjudican tareas de seguridad sino de procuración de justicia, por lo que algunas autoridades hicieron un llamado a diferenciar entre “policías comunitarias” y “grupos de autodefensa”.
Pero fue hasta el 7 de marzo que el gobierno de la República reportó el desmantelamiento de uno de estos grupos en Buenavista Tomatlán, Michoacán, ya que aseguraron, tenían vínculos con la delincuencia organizada, debido al tipo de armamento que portaban. Específicamente con el Cártel de Jalisco Nueva Generación.
Después de este hecho, la Procuraduría General de la República (PGR) abrió averiguaciones previas relacionadas con actividades de grupos armados en Guerrero y Michoacán, con la finalidad de esclarecer cuales estarían vinculados con el crimen organizado.
El momento de mayor tensión se dio esta misma semana, cuando pobladores de Tomatlán retuvieron a 40 militares en respuesta a la detención los integrantes de la policía comunitaria de este municipio.
Aunque apenas la víspera, fueron liberadas 20 de las 21 personas entregadas al MP federal por la guardia comunitaria encabezada incluso por el edil, ello luego de que no se encontraran pruebas para confirmar los delitos que les imputan como “halcones” o “punteros”, como les llaman a los informantes del crimen organizado.
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