Los cuerpos de seguridad italianos blindaron desde la noche de este lunes un extenso perímetro en torno al Vaticano, para evitar el ingreso de miles de feligreses que asistirán a la misa de inicio de pontificado del Papa Francisco.

 

Desde las 20:00 horas locales (19:00 GMT) de este lunes fueron colocadas vallas sobre la Vía de la Conciliación, la gran avenida que une el territorio del Estado Pontificio con la ciudad de Roma, y en otras zonas cercanas.

 

La sala de prensa de la Santa Sede informó que los ingresos serán abiertos a partir de las 06:30 horas (05:30 GMT) del martes, aunque debido a las personas que ya acampan en las cercanías, este horario podría adelantarse.

 

El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, precisó este lunes que la celebración eucarística debe llamarse “misa de inicio del ministerio petrino del obispo de Roma” y no entronización.

 

(Foto: AP) 

 

Sostuvo que se tratará de un rito cargado de símbolos que recuerdan el vínculo del Papa con San Pedro como sucesor suyo, empezando por el lugar donde se lleva a cabo: la Plaza, donde según la tradición fue martirizado Pedro.

 

Explicó cómo estarán distribuidos los asistentes: a la entrada de la basílica y a la izquierda, los arzobispos y obispos -alrededor de 250- y las delegaciones de otras iglesias y confesiones cristianas. A la derecha, las delegaciones de los diversos países encabezadas por los jefes de Estado y ministros.

 

En la zona de la estatua de San Pedro (a la derecha) las delegaciones de grupos interreligiosos: judíos, musulmanes y de otras religiones; a continuación, sacerdotes y seminaristas (unos 1200).

 

En la zona de San Pablo (a la izquierda), cuerpo diplomático y otras autoridades. En el resto de la Plaza, las personas de pie, sin entradas. “Se prevé una participación muy numerosa”, estableció.

 

 

El Papa saldrá de la Casa Santa Marta alrededor de las 08:50 horas locales (07:50 GMT) y dará una vuelta en jeep o papamóvil entre la multitud de la Plaza, para saludar a las personas en las distintas zonas.

 

Para vestirse volverá a la sacristía -al lado de la estatua de La Piedad- hacia las 09:15 horas (08:15 GMT). Está previsto que la misa comience unos 15 minutos después. El evangelio será cantado en griego “porque ya había mucho latín” en la liturgia.

 

“Concelebrarán con Francisco los cardenales presentes en Roma, a los que hay que añadir los patriarcas y arzobispos mayores orientales presentes (unos seis), el secretario del Colegio Cardenalicio y dos padres generales religiosos”, informó Lombardi.

 

“En total, los concelebrantes serán unos 180 y se situarán en el lado izquierdo, delante de los eclesiásticos y no de las delegaciones de las autoridades”, apuntó.

 

(Foto: AP) 

 

El sacerdote jesuita aclaró que las delegaciones oficiales vienen a Roma siguiendo las informaciones que sobre este acontecimiento ha enviado el secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone.

 

Sostuvo que no hay “invitaciones” y que todos aquellos con ganas de asistir “serán bienvenidos, ya que ninguno es privilegiado o rechazado”.

 

“El orden depende del protocolo y el nivel de la delegación. Es importante que quede bien claro”, insistió.

 

Las delegaciones más significativas son las de Argentina, encabezada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, y la de Italia, presidida por el presidente Giorgio Napolitano y el primer ministro Mario Monti, con los presidentes del Senado y la Cámara de la Corte Constitucional.