El gobierno del Reino Unido dijo hoy que no espera que el papa Francisco, de nacionalidad argentina, vaya a intervenir en el contencioso de las islas Malvinas y recordó que los malvinenses han reafirmado recientemente en un referéndum su deseo de ser británicos.
Un portavoz del Ministerio británico de Exteriores indicó que “no esperamos que cambie la posición” del Vaticano, en respuesta a la petición al pontífice de la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, para que interceda en abrir un diálogo entre el Reino Unido y Argentina sobre las Malvinas.
“La Santa Sede es clara en considerar que la cuestión de las islas Falkland (como llama el Reino Unido a las Malvinas) es de índole bilateral entre naciones soberanas y que no tiene un papel que desempeñar. No esperamos que cambie esa posición”, apuntó el portavoz del Foreign Office.
También recordó que, hace una semana, los habitantes de las islas Malvinas reafirmaron en un referéndum que desean seguir siendo británicos, lo que fue apoyado por cerca del cien por ciento de la población.
Esa consulta “envió un claro mensaje a todo el mundo de que los isleños quieren seguir siendo un territorio británico en ultramar”, concluyó el portavoz de Exteriores.
Por su parte, la oficina en Londres del gobierno de las Malvinas dijo que no ve un vínculo entre la disputa sobre esas islas y el hecho de que el nuevo papa sea argentino.
“El nombramiento del papa no tiene nada que ver” con la relación de las Malvinas con Argentina, apuntó una portavoz.
En Roma, la presidenta argentina explicó que, en su primera audiencia con el pontífice, le ha pedido que interceda para abrir un diálogo entre el Reino Unido y Argentina sobre las islas Malvinas.
Fernández, que almorzó hoy con el papa Francisco, explicó tras la reunión que abordó con el pontífice “un tema muy sentido para los argentinos” y que solicitó “su intermediación para conseguir el diálogo en la cuestión de las Malvinas”.
La presidenta argentina consideró que en el Reino Unido y Argentina hay gobiernos democráticos y “es necesario que se cumplan las más de 18 resoluciones de Naciones Unidas para sentarnos a dialogar”.
La población de las islas del Atlántico Sur reafirmaron en un referéndum los días 10 y 11 de marzo su deseo de seguir perteneciendo al Reino Unido.
Buenos Aires, que reclama la soberanía sobre las Malvinas desde 1833, no reconoce ese resultado y reclama a Londres una negociación bilateral.