Si México no fortalece sus instituciones ni apoya a sus comunidades más abandonadas, la violencia, injusticia y falta de credibilidad del Estado podrían convertirse en fenómenos endémicos en todo el país, advierte el informe El Desafío de Peña Nieto: Los cárteles criminales y el Estado de Derecho, realizado por la organización International Crisis Group.
Pero por el contrario, si mejora su seguridad, podría ser un ejemplo para el resto de América Latina y otras partes del mundo, acosadas por el crimen y la violencia.
El informe destaca que el plan de seguridad presentado por Enrique Peña Nieto, con respaldo de los tres principales partidos, le da a México una oportunidad para construir instituciones que puedan cimentar la paz y reducir la tasa de impunidad.
En este último renglón, el reporte destaca que el 80% de los homicidios no están resueltos y que sólo se condena uno de cada 20 crímenes en el país.
Otro de los desafíos que enfrenta el nuevo gobierno es la corrupción y los vínculos entre narcotraficantes y miembros de las fuerzas de seguridad. En este sentido, el informe refiere que miles de agentes de la policía mexicana han sido arrestados o despedidos, incluyendo casos donde los agentes fueron ocupados como sicarios. Esta situación erosiona la legitimidad del Estado, advierte.
A pesar de la violencia desatada por los cárteles, México tiene una tasa nacional de homicidios más baja que otros países de América Latina, incluida Colombia; sin embargo, la combinación de cárteles criminales, un sistema de justicia decaído y una ofensiva mal regulada en el último sexenio han convertido al país en una tierra donde el gobierno tiene que luchar contra escuadrones de la muerte, que utilizan armas militares.
La mala educación
El informe identifica a las organizaciones mexicanas como “cárteles criminales”, porque se involucran en una variedad de negocios ilícitos, pero todos estos tienen sus raíces en el tráfico de narcóticos. De hecho, en algunos casos esta actividad va de generación en generación.
En este sentido, habla que los residentes de algunos pueblos en Sinaloa pueden afirmar que sus padres, abuelos y bisabuelos estuvieron involucrados en el narcotráfico.
El dominio de los cárteles mexicanos es citado en el documento como la razón clave para explicar la explosión de la violencia relacionada con las drogas en el siglo XXI. “El dinero en el negocio del narcotráfico mexicano creó una recompensa mucho más grande, lo que permitió la compra de armas más poderosas, pagar a asesinos y sobornar funcionarios”, revela.
De acuerdo con el Informe Mundial sobre Drogas de la ONU de 2012, un kilogramo de cocaína cuesta alrededor de 2 mil 400 dólares en Colombia, 33 mil 300 cuando es vendido al mayoreo en Estados Unidos y 120 mil dólares cuando se vende al menudeo. Así, en el tráfico y la distribución el precio aumenta 50 veces.
“La ofensiva de (Felipe) Calderón mató o arrestó a 25 de los 37 jefes de cárteles, forzando cambios en su liderazgo y estructura. En diciembre de 2012, el Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, dijo que el realineamiento había creado entre 60 y 80 cárteles”.
Pesos pesados
Las investigaciones judiciales estadunidenses contra el crimen se enfocan en nueve cárteles principales: el Cártel de Tijuana, el Cártel de Juárez, el Cártel del Golfo, el Cártel de Sinaloa, el Cártel de los Beltrán Leyva, Los Zetas, el Cártel de Jalisco Nueva Generación, La Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios.
La evolución de estos cárteles pone en peligro a otras naciones del hemisferio occidental, en África occidental y Asia central.
El reporte se basa en investigaciones en el Distrito Federal y diversos estados, como Chihuahua, Nuevo León, Jalisco, Michoacán y Morelos, donde hay altos índices de la violencia.
Se basa en entrevistas con ex ministros, policías y militares, agentes de gobierno estadunidense, políticos, víctimas de violencia, defensores de derechos humanos, miembros de bandas criminales, así como testimonios judiciales.
Detienen latinos en Italia
La policía italiana detuvo a 60 centroamericanos, provenientes de México y Ecuador, que utilizaba perros para transportar cocaína de México a Italia.
La droga era introducida a los canes por medio de una operación quirúrgica y después eran asesinados para extraerla. En dos años se realizaron 48 expediciones con los perros, uno solo se salvó.
Alessandra Simone, dirigente de la policía de Mecenate, Milán, señaló que entre los miembros de la banda figuran menores de edad. Otros 112 jóvenes fueron denunciados pero dejados en libertad a la espera de ser sometidos a proceso.
La policía de Milán señaló que por primera vez se acusa a una banda de latinos, traficantes de drogas como “asociación mafiosa”, incluso había todo un rito de iniciación en que se contemplaban normas de comportamiento y de castigo. AP