La semana pasada nos sorprendía Google con el anuncio del cierre de su servicio de suscripción de RSS, más conocido como Google Reader, a partir del primero de julio de este año. Los motivos de esta decisión radican, según las fuentes oficiales de la compañía, en el bajo número de usuarios. No es la primera vez que el famoso buscador hace limpieza de servicios. Google Apps for Teams, Google Listen y Google Video for Business desaparecieron el año pasado en su oferta de productos para ser integrados dentro de otros servicios. Realmente, cada cierto tiempo, Google hace limpieza de los servicios que ofrece, revisa cuál ha sido su rendimiento y popularidad entre sus usuarios y toma medidas. Ahora le tocó el turno a Google Reader, que nació en 2005.

 

No hay que olvidar que Google es una compañía que tiene a la innovación por bandera, con su famosa regla del 20% del tiempo de los empleados dedicado a sus propios proyectos. En consecuencia, genera muchas ideas, y es lógico que no todas tengan éxito, así que no debe interpretarse como algo negativo el deshacerse de las que no han logrado el rendimiento deseado. Hubo servicios que desaparecieron, no muy populares ya que estaban dirigidos a webmasters, otros dirigidos al usuario medio pero que no despertaron mucho interés. En el primer grupo estaba Gears, para el desarrollo de aplicaciones web offline, o Friend Connect, que permitía añadir funciones sociales a sus páginas introduciendo piezas de código. En el segundo grupo estaban Bookmarks Lists, que servía para guardar y compartir enlaces (impensable ahora con Twitter) o Search Timeline que hacía búsquedas limitadas durante un periodo de tiempo. Pero el fracaso más notable fue el de Wave, un servicio de comunicación social que nació 2009 y murió un año después, que mezclaba el correo electrónico, mensajería instantánea, wiki y red social profesional. En definitiva, un lío que prácticamente nadie sabía muy bien ni cómo utilizar ni para qué.

 

Pero las reacciones de los usuarios no se han hecho esperar y miles de peticiones online de usuarios anónimos han encendido la llama en pro de este servicio de Google Reader. La rapidez con la que se ha extendido esta cruzada es impresionante pues en las últimas 24 horas se han iniciado peticiones en Change.org con más de cien mil firmas. Uno de los activistas más activos, Daniel Lewis de Nueva York, ha conseguido treinta mil firmas en un día para instar a Google a no cerrar este servicio tan útil, e incluso retó a la compañía diciéndole: “Demuéstranos que te preocupas por nosotros”.

 

Aunque existen en el mercado otras alternativas a Google Reader, los usuarios no están dispuestos a olvidarse fácilmente de esta herramienta, ya que no sólo se trata de un lector de RSS sino que también es un servicio de sincronización en la nube (Si no queda más remedio hay otras alternativas como Pulse, Feedly, The Old Reader o NewsBlur).

 

Ahora sólo nos queda esperar si Google escucha las peticiones y da marcha atrás al cierre o si, por el contrario, continúa con la clausura de este servicio. Lo cierto es que esta vez el clamor popular es una evidencia ya que la noticia lleva dos días entre los hashtags más popularesde Twitter. El 14 y 15 de marzo “Google Reader” se convirtió en Trending Topic.