Pese la alerta por parte de la cancillería española de no visitar el puerto de Acapulco, los springbreakers viajaron al país para disfrutar de las playas mexicanas.

 

Y aunque la violencia se agudizó éste puerto, los adolescentes extranjeros se alojaron en otras playas de la República, como Cancún, donde miles de mujeres y hombres de otros países, ocupan los principales puertos de México para divertirse.