BRASILIA/BOGOTÁ. Los edificios públicos y los principales monumentos de la capital brasileña se iluminaron hoy en azul con motivo del Día Mundial del Agua, en una iniciativa que se sumó a las diferentes celebraciones en varias ciudades brasileñas.
En Brasilia, edificios como el Palacio presidencial de Planalto, la sede del Congreso Nacional y la Esplanada dos Ministerios fueron iluminados y congregaron en sus alrededores a decenas de personas, mientras que ciudades como Novo Horizonte, en el estado de Sao Paulo, realizaron marchas para pedir la preservación del agua.
La iluminación especial en Brasilia será mantenida hasta las 20.30 hora local (23.30 GMT) del sábado, cuando la capital se sumará a la Hora del Planeta, iniciativa mundial para apagar las luces en varias ciudades con el propósito de llamar la atención sobre los problemas ambientales de la Tierra.
La Hora del Planeta es promovida en Brasil por la organización internacional Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF) y el año pasado consiguió la adhesión de la mayoría de las capitales regionales.
Con motivo del Día Mundial del Agua, el Gobierno brasileño lanzó hoy el Pacto Nacional por la Gestión de las Aguas, un programa para incentivar a las administraciones regionales a mejorar la administración del precioso líquido, para lo cual destinará 100 millones de reales (unos 50 millones de dólares) en cinco años.
AL MEJORA USO COMPARITDO DE CUENCAS; NO ASÍ EL REPARTO
Con avances significativos en la firma de acuerdos de cooperación a nivel de cuencas transfronterizas pero con un patrón de distribución dispar en tiempo y espacio del agua América Latina celebró hoy el Día Mundial del preciado líquido.
Para Isabel Martínez, encargada de la oficina para Latinoamérica y el Caribe del Programa de la ONU para el Medio Ambiente, la región, que concentra el 31 % de los recursos hídricos del mundo, ha mejorado en el manejo compartido de sus cuencas.
Martínez resaltó como “importante que, contrariamente a percepciones o informaciones que parecen predominar (…), a nivel mundial existe una tendencia a la colaboración entre los Estados ribereños que supera las interacciones conflictivas”.
Y es que, según datos de la ONU, en el orbe existen unas 263 cuencas con ríos transfronterizos, con Europa como la región con mayor número (73), seguida por América Latina y el Caribe (61).
En ese sentido, uno de los casos a resaltar es el del manejo desde hace 20 años de la cuenca del Río Lempa por parte de El Salvador, Guatemala y Honduras, que ha involucrado “el respaldo político y la participación de la población en la definición y ejecución de programas y proyectos”, dijo Martínez.
Pese a lo anterior, en América Latina, que cuenta con unos 600 millones de habitantes, prevalece un patrón dispar en la distribución del líquido.
Un ejemplo claro de esta problemática es el Pacífico de Centroamérica, en donde viven las dos terceras partes de los habitantes del istmo y que cuenta con el 30 % del agua superficial de la región, mientras que el Caribe, con una población menor, recibe el 70 %.
También hacen parte de este grupo los más de 1.6 millones de personas que, de acuerdo con Luis Espinoza, director de Recursos Hídricos en Honduras, viven sin acceso al agua potable en una nación de 8.3 millones de habitantes que consumen anualmente sólo un 9.1 % del total de sus recursos hídricos. (EFE)