NEW YORK. La industria del armamento en Estados Unidos presentó una demanda contra el estado de Nueva York por implementar regulaciones y controles a la venta de armas de fuego.
La Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) argumentó que las regulaciones firmadas en enero por el gobernador Andrew Cuomo, referentes a prohibir la venta de armas de asalto y a limitar el número de municiones por cartuchos, violan la Constitución.
La industria alegó que lo que se considera la regulación estatal más estricta para la venta de armas en Estados Unidos, aprobada semanas después de la masacre de la escuela de Newtown, Connecticut, es una violación a la Segunda enmienda de Estados Unidos.
La NRA señaló que el prohibir la venta de cartuchos con menos de siete municiones deja a los usuarios de estos productos a merced de los criminales, que no respetan las leyes y que no se acogerían a las limitaciones legales.
“La disposición de la iniciativa sobre el tamaño de los cartuchos pone a los ciudadanos respetuosos de la ley en una grave desventaja respecto de criminales, que no obedecerán el límite de siete municiones”, según documentos presentados en una corte de Bufalo.
La regulación, que entró en vigor en Nueva York el 15 de enero pasado, expande la definición de armas de asalto, que ahora incluye rifles y pistolas semiautomáticas con cartuchos desprendibles y con al menos una característica militar.
Además, aumenta las penas de prisión para algunos crímenes cometidos con arma de fuego y requiere que proveedores de servicios de salud reporten a autoridades a pacientes potencialmente peligrosos.
La nueva ley establece además que serán obligatorias las revisiones de antecedentes cada cinco años para los poseedores de armamento.