WASHINGTON. Una coalición bipartidista de más de 900 alcaldes de EU, promueve una campaña de acción nacional para exigir que, tras su receso de dos semanas, el Congreso vote medidas para mejorar el control de las armas.

 

La coalición, presidida por los alcaldes de Nueva York, Michael Bloomberg, y de Boston (Massachusetts), Thomas Menino, busca movilizar a la opinión pública para que se restablezca una ley federal que prohíbe las armas de asalto y otras medidas para frenar la violencia generada por las armas.

 

“Hemos estado luchando desde 2007 para conseguir un voto. Con seguridad vamos a tener ese voto sobre las armas de asalto y vamos a tener un voto sobre la revisión de antecedentes (para compradores)”, dijo Bloomberg en entrevista difundida por la cadena televisiva NBC.

 

“Ya tenemos el plan, ahora vamos a tener el voto”, afirmó Bloomberg, al insistir en que tanto él como el público tienen “responsabilidades” para reforzar la seguridad en este país.

 

La coalición colgó en su página web los anuncios de su campaña de 12 millones de dólares, dirigidos a los senadores en 13 estados clave en el debate, incluyendo Arizona, Carolina del Norte, Georgia, Iowa, Nuevo Hampshire, Nevada, Ohio, y Pensilvania.

 

En uno de los dos anuncios, un cazador, con rifle en mano, pide apoyar la revisión de los antecedentes penales “para que los criminales y los enfermos mentales peligrosos no puedan comprar armas”.

 

La coalición apoya un programa nacional para la revisión de antecedentes de todo comprador de armas; una prohibición de las armas de asalto y cargadores largos; convertir en delito federal el tráfico de armas, y fuertes multas para quienes sirven de “compradores intermediarios” en ese negocio ilícito.

 

Los anuncios del grupo sirven de antesala a más de un centenar de eventos a favor del control de armas, en el marco del “Día Nacional para Exigir Acción” el próximo jueves.

 

El líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, se ha comprometido a someter a voto, cuando el Congreso reanude sus labores, una medida “básica” para la revisión de antecedentes de los compradores de armas.

 

Por su parte, la influyente Asociación Nacional del Rifle (NRA) ha venido realizando su propia campaña de presión en contra de las restricciones y en defensa de la Segunda Enmienda de la Constitución, que consagra el derecho a la tenencia de armas.

 

En el programa de NBC, Wayne LaPierre, vicepresidente ejecutivo de NRA, tachó hoy de “deshonesta” la propuesta de revisar antecedentes porque, a su juicio, “los criminales no serán revisados”, el programa se prestaría a abusos, y los verdaderos perdedores serán los que cumplen con las leyes.

 

El pasado día 15, ante un grupo conservador, LaPierre fue más contundente: “Sigo acá, resuelto y sin apologías en defensa de nuestra libertad individual. Pueden llamarme loco o lo que quieran, pero los casi cinco millones de miembros de la NRA y los 100 millones de dueños de armas en EU. no retrocederán, ni ahora ni nunca”.