El titular del Órgano Superior de Fiscalización del Estado de Tabasco (OSFE), Francisco Rullán Silva, compareció hoy por más de dos horas ante la Junta de Coordinación Política del Congreso estatal por su presunta participación en el desfalco perpetrado en la pasada administración de Andrés Granier.

 

No obstante se reservó su derecho a declarar y dijo que las respuestas a los cuestionamientos de los legisladores serán remitidas por escrito.

 

A su salida del recinto legislativo Rullán Silva se dijo víctima de una “persecución política” y pidió que el proceso en su contra sea con apego a la ley, al tiempo que decenas de personas que se dieron cita en el lugar gritaban consignas contra el funcionario.

 

Por su parte la Jucopo del Congreso de Tabasco echó mano del dicho popular que dice “el que calla otorga” en el sentido de que al no emitir postura sobre las preguntas que se le hicieron, Rullán Silva podría estar aceptando las acusaciones en su contra.

 

“Renuncia Rullán Renuncia”, “Sinvergüenza” y “Rullán, cómplice de Granier”, fueron los gritos con que recibieron al fiscal estatal.

 

Sobre la declaración del titular de la OSFE, el vicecoordinador de los diputados del PRD en Tabasco, Francisco Castillo, rechazó que se esté realizando una persecución política.

 

“Es el principio del fin de un funcionario que se atrevió a desfalcar la confianza ciudadana convirtiéndose en cómplice de los saqueadores y lo que merece es la cárcel” afirmó.

 

 

Lo reciben con brujos

 

A su llegada al Congreso de Tabasco, Francisco Rullán fue recibido por brujos de Tamulté de las Sabanas, llevados por la fracción parlamentaria del PRD, para que con rituales y conjuros se pueda destituir al fiscal de su cargo.

 

Los brujos fueron encabezados por la perredista Verónica Pérez Rojas, y no se les requirió identificación alguna, un proceso de seguridad que sea realiza con toda persona sin excepción alguna. (Con información de Tabasco Hoy y El Correo de Tabasco)