Debido a los escándalos de lavado de dinero y corrupción en que se ha visto involucrado el Instituto para las Obras de la Religión (IOR), conocido como el Banco del Vaticano, el papa Francisco está considerando “anular” la institución en un esfuerzo por lograr una mayor transparencia en el seno de la Iglesia católica.

 

De acuerdo con el diario británico The Times, el arzobispo Claudio Maria Celli, quien ha sido señalado como “el Primer Ministro del Vaticano”, ha declarado que el papa Francisco está evaluando las propuestas presentadas por dos cardenales en la víspera de su elección, para que el banco sea dado de baja.

 

“El Papa tendrá en cuenta algunas sugerencias porque durante las congregaciones generales (las reuniones que preceden al Cónclave) algunos cardenales estaban interviniendo por la resolución de los problemas del IOR”, declaró el arzobispo.

 

Celli agregó que el Papa podría estar guiado por un deseo de transparencia y fidelidad a las leyes o normas internacionales en materia de transparencia.

 

El Banco del Vaticano ha estado envuelto en escándalos de lavado de dinero desde hace varios años, el más reciente se hizo público el pasado 1 de enero de 2013, debido a la cancelación de pagos con tarjetas de crédito que realizó el Banco Central Italiano.

 

Como informó 24 HORAS, el Banco Central Italiano bloqueó todos los pagos electrónicos en el estado más pequeño del mundo, porque falló en cumplir con las reglas antilavado de dinero internacionales.

 

Esta medida concluyó el pasado 13 de febrero, un día después de la renuncia del papa Benedicto XVI.

 

“El pago a través de la tarjeta de crédito en el Estado de la Ciudad del Vaticano, se encuentra de nuevo en activo”, confirmó Federico Lombardi, en rueda de prensa.

 

En 1989, siendo depositario y responsable último de las finanzas en el Vaticano, Juan Pablo II reformó el IOR. Posteriormente, en 2010, Benedicto XVI aprobó una ley contra el lavado de dinero, estableciendo una unidad independiente para información y supervisión financiera de la institución.

 

El diario The Australian recuerda que el Banco del Vaticano ha estado rodeado de controversia desde 1982, fecha en la que Roberto Calvi, conocido como “el banquero de Dios”, fue hallado ahorcado bajo el puente Blackfriars de Londres.

 

Actualmente, fiscales italianos se encuentran investigando las acusaciones de lavado de dinero y los posibles vínculos entre la institución y Matteo Messina Denaro, miembro de la Mafia Siciliana.

 

El banco central, ubicado mundialmente por su secrecía y evasión en el pago de impuestos, se encuentra a la derecha del palacio apostólico, la residencia oficial del Papa. Ahí, unos 100 empleados vigilan más de 33 mil cuentas, con depósitos de más de siete mil 600 millones de dólares.