Del pasado 1 de septiembre, cuando inició el periodo de sesiones, a la fecha, en el Senado se registraron 946 faltas, mismas que no ameritaron descuentos o alguna sanción para los legisladores ausentes. De acuerdo con el reporte Financiero del Senado, no se registran cifras por las ausencias, a pesar de que la Ley Orgánica de la Cámara Alta dice que por un día de falta se debe descontar un “día de dieta”.
En contraparte, de enero a noviembre de 2012, hay un descuento sustancial para empleados de base del Senado, que es de 723 mil 690 pesos. “Si no justificamos, sabemos que de inmediato nos descontarán el día, sencillo”, confesó un trabajador que salía del Senado y quien pidió el anonimato.
A pregunta expresa sobre ¿qué piensas de que a los senadores que faltan no les descuentan y a ustedes sí? Respondió: “No sé, ahí sí no sé qué hagan con ellos, pero a nosotros nos descuentan si no justificamos con algún comprobante del Seguro”, dijo.
Al mes, un Senador gana 123 mil 120 pesos, ya libres de retenciones e impuestos. Si el descuento se hubiera aplicado tomando en cuenta las 946 faltas en lo que va del periodo, el ahorro que rondaría en más de tres millones de pesos.
“En cualquier trabajo te descuentan el día si no lo justificas, para nosotros es igual. De ellos no sé, no me quiero meter”, confesó el trabajador.
Así la actividad en el Senado transcurre en tranquilidad. Los legisladores están de vacaciones, literalmente. Joel Ayala Almeida, del PRI; Martha Elena García Gómez, del PAN, y Mónica Arriola Gordillo, de Nueva Alianza e hija de la maestra Elba Esther Gordillo, son los senadores más faltantes, ya regresarán un día de estos y dirán “presente”.