NEW HAVEN. Un sacerdote católico suspendido por la Iglesia y acusado de ganar más de 300 mil dólares por la venta de metanfetamina planea declararse culpable de uno de los cargos en su contra, de acuerdo con documentos presentados ante los tribunales.

 

Kevin Wallin deberá comparecer la semana próxima en la Corte de Distrito en Hartford, en una audiencia en la que se declararía culpable de complot para poseer metanfetamina con intención de distribuirla, según el documento obtenido el martes por The Associated Press.

 

Nadie respondió de inmediato un mensaje dejado a su abogado en busca de declaraciones.

 

Las autoridades informaron que Wallin, de 61 años, recibió metanfetamina de algunos cómplices en California y obtuvo ganancias superiores a los 300 mil dólares en la venta de drogas fuera de su apartamento en Waterbury durante el segundo semestre del año pasado.

 

También compró una pequeña tienda de videos y juguetes eróticos en el poblado cercano de North Haven, llamada Land of Oz & Dorothy’s Place, informaron las autoridades.

 

Wallin, apodado por algunos medios como “monseñor metanfetamina”, fue sacerdote en la parroquia San Agustín en Bridgeport por nueve años hasta su renuncia en junio de 2011, argumentando problemas personales y de salud. Previamente había fungido seis años como cura de la Iglesia de San Pedro en Danbury hasta el 2002.

 

En julio de 2011 se le otorgó un sabático. La diócesis de Bridgeport lo suspendió del sacerdocio en mayo del año pasado.

 

Agentes federales lo arrestaron el 3 de enero y un jurado investigador lo acusó junto a otras cuatro personas de cargos de narcotráfico el 15 de enero. Todos los detenidos enfrentan un cargo de complot para distribuir 500 gramos o más de una sustancia que contenía metanfetamina y 50 gramos de metanfetamina, un delito que conlleva una sentencia de 10 años en prisión de ser hallados culpables. Ese es cargo al que Wallin planea declararse culpable.

 

Wallin también enfrenta seis cargos más de posesión y distribución de metanfetamina.