El Primer Tribunal Unitario en materia Penal del Primer Circuito, que conoce el amparo tramitado por Napoleón Gómez Urrutia contra la orden de arresto en su contra, negó por improcedente la solicitud de que el magistrado Manuel Bárcena Villanueva se recusase y declarar impedido en el juicio de garantías.
Ello, porque la Ley de Amparo prohibió la recusación y excusa voluntaria, al señalar “no son recusables los ministros de la Suprema Corte de Justicia, los magistrados de los Tribunales Colegiados de Circuito, los jueces de Distrito, ni las autoridades que conozcan de los juicios de amparo”.
Según los alegatos del dirigente minero, el juzgador debería declararse impedido porque a su parecer, cuando el magistrado fungió como juez 7 de Distrito en Materia Penal en Jalisco, en el juicio de amparo 720/2006, que él como quejoso promovió, “decliné competencia y planteé conflicto competencial”.
Además porque el magistrado tiene “animadversión con uno de sus autorizados Xavier Rodríguez López, derivado de un asunto penal en el que como juez de amparo, libré reaprehensión en el juicio 816/2007”.
En el mismo expediente, indicó Gómez Urrutia, Agustín Acosta Azcón figuró como coadyuvante y apoderado del tercero perjudicado.
Además, Gómez Urrutia sostuvo que considera al magistrado “parcial y que decidió presentar un escrito ante el Consejo de la Judicatura Federal, sobre los temas anteriores y otros”.
Sin embargo, el magistrado señaló que algunas manifestaciones del promovente son infundadas y otras inoperantes.
Lo anterior, dijo el magistrado, porque “si bien fui titular del Juzgado 7 de Distrito en Materia Penal en el Estado de Jalisco e intervine en el juicio de amparo 720/2006, debe destacarse que no expresé opinión en el fondo del asunto, sino aspectos de mero trámite como lo son la declinación de competencia y el planteamiento del conflicto competencial”.
Además, dejó en claro que “en todas las resoluciones que he emitido como juzgador federal, es decir, como juez de Distrito y ahora como Magistrado de Circuito siempre he sido imparcial y he acatado todos y cada uno de los principios que rigen la carrera judicial”.