MIAMI. El comandante de la guardia en la prisión de Guantánamo afirmó el jueves que no hay nada malo con el agua del grifo pese a los reclamos de los presos que afirman lo contrario.
El agua es desalinizada en la base estadounidense en Cuba y es sujeta a inspección una vez al mes con el objeto de garantizar que es segura, dijo el coronel del ejército John Bogdan.
“Es la misma agua que yo bebo a diario”, señaló Bogdam en un testimonio jurado.
El gobierno presentó su testimonio el jueves en un tribunal federal de Washington en respuesta a los reclamos de los presos que señalan que se les ha negado beber agua potable y que el aire acondicionado ha sido mantenido a una temperatura casi gélida para castigarlos durante una huelga de hambre.
Los abogados defensores de los reclusos presentaron una moción de emergencia en un tribunal federal después de entrevistar el lunes al preso yemení Musaab al-Madhwani. Indicó que los guardias se negaron a darle agua embotellada y les dijeron a los reclusos que beban agua del grifo, la cual éstos creían que no era potable.
Los militares estadounidenses refutan las acusaciones y afirman que a los presos también se les ofrecía agua embotellada. Treinta y tres de los 166 presos están en huelga de hambre, dijeron los militares.
Un juez federal tomó apuntes sobre los relatos contradictorios y programó una audiencia para el 15 de abril en su tribunal de Washington.
Una abogada de derechos humanos, Mari Newman, dijo que había hablado por teléfono el jueves con al-Madhwani y le dijo que ahora estaba recibiendo agua embotellada. Pero la abogada alegó que los guardias les negaban el agua embotellada a otros presos.