El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) subrayó que el combate a la piratería, el contrabando y la economía ilegal debería ser elemento fundamental en la estrategia nacional contra la inseguridad pública y el crimen organizado, tanto en términos de persecución como de prevención.

 

Calcula que estos ilícitos generan una merma superior a 950 mil millones de pesos para la economía formal y el fisco, causado principalmente por la piratería y el contrabando, así lo informó en su comunicado semanal.

 

«Si los artículos ilegales que se desplazan en el país se vendieran, en promedio al 20 por ciento de su precio en el comercio establecido, las ventas de quienes se dedican a esta actividad delictiva sobrepasarían los 15 mil millones de dólares, cifra superior a la derrama actual de divisas por concepto de turismo», destaca.

 

El CCE celebró que el Legislativo retomara la Comisión Intersecretarial de Combate a la Piratería y Contrabando, en la que están representados tanto gobierno federal como la iniciativa privada.

 

Por otro lado, mencionan que (aunque técnicamente no es contrabando), la importación masiva de automóviles usados procedentes principalmente de EU, es devastador para el mercado interno automotriz. Indicó que tan sólo en 2012, los autos «chocolate» que se introdujeron al país representaron más de 46 por ciento del total de ventas de vehículos nuevos.

 

También subrayaron que 9 de cada 10 películas que se compran en México son piratas y que al menos 50 por ciento de la mercancía que se desplaza de fonogramas, calzado y vestido es de procedencia ilegal.

 

Las pérdidas para productos de software aumentaron casi 600 por ciento en 10 años. Casi un 60 por ciento de los programas instalados en computadores mexicanos carece de licencia.

 

Por lo anterior, el CCE reitera la necesidad de que el sector empresarial y el gobierno trabajen de manera conjunta y coordinadamente para que México opere en una sola economía legal. Propuso ampliar y fortalecer al sector formal, incorporar al informal a la legalidad y combatir con firmeza y sin permisividad las actividades criminales como la piratería y el contrabando.