Las consecuencias de las investigaciones por el presunto pago de millonarios sobornos para abrir tiendas en México, tanto gubernamentales como las emprendidas por sus propios accionistas, podrían tener consecuencias significativas en la operación futura de Wal-Mart Stores Inc., reveló la mayor cadena minorista del mundo a la Comisión de Valores de Estados Unidos, (SEC, por sus siglas en inglés).

 

“Podríamos estar expuestos a una variedad de consecuencias negativas como resultado de estos asuntos. Una o más acciones podrían ser aplicadas en relación con las materias derivadas de alguna o de todas las investigaciones gubernamentales en curso, y tales acciones, si se llevan a cabo, pueden dar lugar a resoluciones y transacciones judiciales, multas, sanciones, medidas cautelares, cese y desistimiento, inhabilitación u otra reparación y condenas penales y/o multas”, detalló el CEO de Wal-Mart Stores Inc. Michael T. Duke, en un informe dirigido a la SEC el pasado martes 26 de marzo.

 

Wal-Mart Stores Inc. está sujeta a una serie de investigaciones lideradas por congresistas en Estados Unidos, así como a demandas por sindicatos de pensiones en Nueva York, a raíz de una serie de documentos dados a conocer el año pasado por The New York Times, en los cuales se reveló una serie de sobornos a funcionarios mexicanos con el fin de acelerar la apertura de tiendas en distintas zonas del país.

 

La compañía, de acuerdo con lo dado a conocer en los últimos meses por Wal-Mart de México, también está llevando a cabo una investigación interna respecto a los actos de corrupción realizados con el conocimiento de directivos de la empresa en México y en el extranjero.

 

A la incertidumbre de las acciones que lleven a cabo las autoridades estadunidenses, Wal-Mart agrega ahora la que se derive de los resultados en las investigaciones hechas por autoridades locales en nuestro país:

 

“Un número de agencias gubernamentales federales y locales en México también han iniciado investigaciones sobre estos temas. Por otra parte, las demandas relativas a las materias que competen a la investigación han sido presentadas por varios de nuestros accionistas en contra de nosotros, algunos de nuestros directores actuales y anteriores, así como de algunos funcionarios anteriores y actuales de Walmex”, dijo la empresa.

 

“No podemos estimar las pérdidas o serie de pérdidas que puedan derivarse de estas cuestiones”, declaró la compañía en el documento que ofrecía detalles financieros acerca del ejercicio fiscal 2013, elaborado por Ernst&Young LLP y certificado por Michael T. Duke.

 

El documento detalla que por las demandas actuales, cualquier accionista adicional puede atestiguar en contra de Wal-Mart y sus directivos actuales y anteriores, por lo que en este momento no pueden predecir el resultado exacto o el impacto de las investigaciones realizadas a nivel gubernamental, incluso, de las investigaciones propias.

 

“Se espera que se siga incurriendo en costos (además de los 157 millones de dólares de gastos realizados en el año fiscal 2013) por la realización de nuestro examen en curso y las investigaciones, y en la respuesta a las solicitudes de información o peticiones de documentos en busca de testimonios y otra información en relación con las investigaciones”, dice el documento.

 

Los 157 millones de dólares que Wal-Mart ha asumido como costo por actos de corrupción en el extranjero podrían aumentar incluso, por la participación de algunos miembros de la dirección ejecutiva en las investigaciones, ya que podría incidir en el tiempo que tienen disponible para dedicar a otros asuntos relacionados con su negocio.

 

Si bien, en los meses anteriores Wal-Mart destacó que la imagen ante sus clientes permanecía intacta pese al escándalo de corrupción en el cual se encontraban involucrados, ahora prevén que eso también les traiga pérdidas reales en su operación:

 

“También esperamos que siga el interés por los medios de comunicación y gubernamental, incluyendo artículo y noticias adicionales en medios de comunicación sobre estos asuntos que puedan afectar la percepción de nuestro papel corporativo en ciertos públicos”.

 

Debido a estos factores, la compañía aceptó que no tienen ninguna garantía de que este caso no afecte su operación en un futuro.

 

“A pesar de que actualmente no creemos que estos asuntos tengan un efecto material adverso en nuestro negocio dada la certidumbre inherente a este tipo de situaciones, no podemos ofrecer ninguna garantía de que estas cuestiones no serán significativas para nuestro negocio en el futuro”.