Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), advirtió que el fisco y la economía formal pierden anualmente 950 mil millones de pesos al año por la piratería y el contrabando.
“Es dinero que en gran parte va a parar a las arcas del crimen organizado, que ha puesto en crisis la seguridad pública en México”, manifestó el representante de la iniciativa privada.
Según el empresario, la piratería se ha convertido en un desafío no sólo económico, sino de seguridad pública y gobernabilidad por sus dimensiones y prevalencia. “La cultura de la ilegalidad le hace mucho daño a México”.
“Suponiendo que los artículos ilegales que se desplazan en el país se vendieran, en promedio a 20% de su precio en el comercio establecido, las ventas de quienes se dedican a esta actividad delictiva pueden sobrepasar los 15 mil millones de dólares”, manifestó.
El dirigente empresarial dijo que actualmente nueve de cada 10 mexicanos ha adquirido productos pirata en alguna ocasión y dos terceras partes de la mercancía comercializada en la vía pública de las ciudades es de procedencia ilegal.
La piratería tiende a convertirse en una actividad común, tratada con alto grado de permisividad por las autoridades, a pesar de que estar tipificada como delito grave y relacionado con la legislación contra la delincuencia organizada, mencionó.
“Es un comercio que se realiza a la luz del día, sin disimulo por parte de los vendedores y los compradores, inclusive a unos pasos de oficinas o instalaciones de gobierno, del fisco, de policías o instituciones de procuración de justicia, con especial intensidad en grandes ciudades, como el Valle de México”, expuso Gutiérrez Candiani.
Agregó que las pérdidas estimadas para productos de software aumentaron casi 600% en 10 años, es decir, mil 250 millones de dólares.
El empresario afirmó que 59% de los programas instalados en computadoras mexicanas carece de licencia.
“No podemos permitir que siga creciendo la economía ilegal y toda aquella contraria a una lógica de desarrollo económico formal y sustentable”, sostuvo.
Recordó que el combate a la piratería, el contrabando y la economía ilegal debe ser un elemento fundamental en la estrategia nacional contra la inseguridad pública y el crimen organizado, tanto en términos de persecución como de prevención.
“Es un gran paso el haber retomado la Comisión Intersecretarial de Combate a Piratería y Contrabando, en la que están representados tanto gobierno federal como la iniciativa privada”, dijo el presidente del CCE.