En medio del debate sobre el uso y portación de armas en los Estados Unidos, y después de la parodia que hizo y que fue cuestionada por Fox News, el actor Jim Carrey publicó ayer una carta interesante en The Huffington Post sobre el tema y el acoso que ha sufrido por estar en contra de las armas en ese país;  aquí algunos fragmentos de la carta:

 

“No estoy de acuerdo de todo corazón con los que dicen que hay demasiadas armas y muchos para controlarlas. Que las leyes de armas no harán ninguna diferencia. El cambio debe comenzar en alguna parte. Estoy muy seguro de que vale la pena hacer el esfuerzo, nunca se ha llegado a una disminución de la violencia con armas, comenzar en los Estados Unidos es un esfuerzo que vale la pena.

 

“Estos fusilamientos masivos y los recuentos que aparecen cada día en las noticias locales son terribles tragedias. La devastación total que debe ser soportada por las familias de las víctimas es insondable. Estos terribles acontecimientos son también una invitación para que lleguemos a ser más civilizados y para hacer frente a las adicciones y el derecho a la no violencia. No cerremos los ojos y los oídos ni gritemos a los que tienen una opinión diferente a la nuestra ‘vete a la mierda y regresa a Canadá’  (Carrey es originario de ahí). Visito con mucho gusto Canadá y regreso con frecuencia pues tengo muchos amigos y seres queridos allí.

 

“Estoy muy orgulloso de este país y de todo lo que me ha dado, pero también soy un ciudadano estadunidense naturalizado, he tratado de llevar tanta alegría como he podido a la gente en este país durante 30 años. Me preocupo profundamente por nuestro futuro y siento que es mi deber, como ciudadano, hacer todo lo posible para hacer de éste un lugar mejor.

 

“Para aquellos que dicen que soy un hipócrita, porque tengo un guardaespaldas armado, les voy a dejar una cosa en claro: A nadie en mi servicio se le permite llevar un cargador grande y nadie está pidiendo a nadie que renuncie a su derecho de portar armas, aunque tengo claro que parece así porque está en los intereses de aquellos que se aprovechan de la venta de. Es justo este otro tipo de armas, la facilidad de acceso y los medios a ellas para causar una devastación masiva en la gente buena e inocente que espero que podamos detener. Es la calidad de la misericordia, la más pequeña chispa de empatía, que yo sé vive en cada uno de nosotros la que quisiera encender en ti.

 

“Y a los matones que intentarán desacreditarme y marginarme diciendo: ‘Cállate, no eres más que un actor’, mientras que se jactan de lo que es un gran presidente, el actor Ronald Reagan, quien precisamente me amenaza con la desaparición de mi carrera en la actuación, mucho peor, yo digo ¡que así sea! ¿Qué tan superficial creen que soy? Yo cambiaría mi dinero, mi fama, mi reputación y mi legado si hubiera la más mínima posibilidad de evitar la angustia de otro Columbine, Virginia Tech, Aurora o la Escuela Primaria Sandy Hook. Les pregunto, realmente: ¿qué clase de ser humano no lo haría?

 

“He estado horrorizado por el nivel de odio acumulado sobre mí, mi familia y la gente con la que trabajo, por una simple diferencia de opinión sobre este tema. Tal vez mis palabras fueron un poco duras al principio, pero llamar a alguien ‘Hijo de puta’ es muy diferente a desear su muerte. Es impactante ver este esfuerzo concertado para intimidar brutalmente a cualquiera que hable de un compromiso compasivo.

 

“Aunque es amenazador, estos matones son una minoría, pero seguirán si las personas buenas no dan ahora un paso adelante y hacen la diferencia. Todo ciudadano tiene derecho a decir lo que piensa. Todo ciudadano tiene derecho a portar armas. Pero le corresponde a cada estadunidense  trazar la línea en lo que respecta al tipo de armas que se consideran un medio razonable de defensa propia.

 

“Nadie puede ser dueño de una bazuca. En una sala de cine un rifle de asalto con un cargador de tambor de 100 puede causar daños de igual manera.

 

“Así que no te quedes ahí sentado sin hacer nada. Ponte en contacto con tus representantes y hazles saber que de sus puestos de trabajo depende el cambio. No más niños en la línea de fuego.

 

“El momento es ahora. Deja que tu corazón se escuche”.

 

Aplauso para Jim Carrey