A José Luis Ibarra López, quien se desempeñó durante casi todo el sexenio pasado en cargos directivos en el Servicio de Administración Tributaria, y entre otras cosas tuvo bajo su responsabilidad la implementación y supervisión de los sistemas para el uso de la factura electrónica en el pago de impuestos, parece que se lo tragó la tierra.
El ex director de Sistemas y Comunicaciones del SAT fue citado a comparecer por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) para que explique las irregularidades que se detectaron en contratos adjudicados a la empresa Oracle de México, por un monto que supera los 28 millones de dólares.
Ante la imposibilidad de ubicarlo en su domicilio, la dirección General de Responsabilidades de la ASF publicó tres edictos en el Diario Oficial de la Federación, en los que cita a Ibarra para que comparezca, en compañía de su abogado, a una audiencia programada para el 16 de abril, y ofrezca pruebas de su defensa.
En caso de que el ex funcionario no se presente, advirtió el órgano auditor, se concluirá que es efectiva su responsabilidad tal como se contempla en el expediente DGR/B/03/2013/R/08/005, y se continuará con el proceso que podría derivar en sanciones administrativas o incluso penales, si se interpone una denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR).
La investigación que lleva a cabo la ASF se inició a partir de las anomalías que se detectaron en las Auditoría, denominada “Sistemas Informáticos para la Administración Tributaria”, practicada al SAT en el marco de la Cuenta Pública 2008.
Ibarra López es señalado como presunto responsable de haber omitido administrar la ejecución del contrato para el desarrollo, implementación, capacitación, licencia y servicios de Plataforma Informática para el SAT SAT-CS-309-AD-M-027/04, indicó la ASF en los edictos publicados.
En concreto, estas irregularidades liberaron a la empresa Oracle de México de otorgar en el cierre del llamado “Proyecto Plataforma” en marzo de 2008, seis servicios de los 11 pactados originalmente en el contrato.
Peor aún es que los cinco servicios que sí otorgó la empresa, tampoco corresponden con las disposiciones establecidas en el contrato.
Dado que el SAT no otorgó en ningún momento la información relacionada con estas anomalías ni con los convenios modificatorios que se plantearon posteriormente, se estima un daño al erario público por el monto de los contratos firmados, que alcanza los 28 millones 697 mil 454 dólares, lo que equivalen a 315 millones 671 mil 999 pesos.
24 HORAS contactó a los voceros de Oracle en México, pero al cierre de esta edición no contestaron las peticiones de información ni regresaron las llamadas.
Oracle es la empresa del millonario Larry Ellison, a quien tal vez recuerda porque recientemente ha encabezado titulares en Estados Unidos. Primero, porque compró una isla en Hawai para él solito. Y luego, porque adquirió Island Air, una pequeña aerolínea que conecta su pedazo de tierra con la civilización, es decir, es el transporte que usan los mortales que tienen que visitar su paraíso.