Productores de jitomate de Florida se manifestaron insatisfechos con el acuerdo alcanzado por el Departamento de Comercio y productores de México, mientras voceros de estos últimos destacaron que el problema tiene que ver con la calidad.

 

En declaraciones al diario Tampa Bay Times, el presidente de la Florida Tomato Exchange, Tony Dimare, y el vocero de los productores mexicanos, Martín Ley, dieron a conocer sus posturas sobre el diferendo.

 

Mientras los productores de Florida prometieron seguir su lucha ante lo que consideran prácticas de dumping, sus contrapartes mexicanas destacaron que el problema es que Florida no ha evolucionado y el sabor de los jitomates mexicanos es mejor.

 

Dimare, vicepresidente de DiMare Co., una de las compañías productoras más grandes del país, se quejó de que el acuerdo permite que los agricultores mexicanos puedan cultivar tomates en invernadero (con precio de venta más caro), pero etiquetarlos como de campo (unos 10 centavos de dólar por libra más barato).

 

En febrero pasado, la Subsecretaría de Comercio Internacional de Estados Unidos anunció un acuerdo que aumenta en principio el precio mínimo de referencia en que los jitomates mexicanos pueden venderse en Estados Unidos. Su entrada en vigor estaba prevista para marzo.

 

El acuerdo se logró luego que en septiembre de 2012, el Departamento de Comercio decidió terminar con el acuerdo comercial de 1996, ante la queja de la Florida Tomato Exchange de que ya no los protegía ante los jitomates mexicanos vendidos debajo del costo de producción.

 

La industria del jitomate de Florida es la segunda del país, ligeramente detrás de California, según el Departamento de Agricultura. Ambos estados cultivan dos tercios de la producción del país.