SALTILLO. La alerta se disparó tras una llamada anónima que, en punto de las 23:15 horas, informó del cuerpo de un hombre, de entre 35 y 40 años, el cual había sido ajusticiado a balazos en un predio ubicado junto a las vías del ferrocarril, en San Nicolás de los Berros, al sur de la ciudad.

 

De inmediato fuerzas policiacas del Grupo de Armas y Tácticas Especiales (GATE), efectivos de la Sedena y elementos de la Policía Acreditable del Estado se presentaron en el lugar, acordonando el lugar de los hechos.

 

Sobre la terracería yacía el cuerpo sin vida; junto a él se encontraron diversos casquillos percutidos de bala pertenecientes a un arma R-15, con los cuales le habían dado fin a quemarropa, desfigurándole el rostro.

 

Fuentes extraoficiales señalaron que podría tratarse de un taxista, mismo que habría sido privado de su libertad durante el jueves, sin que ninguna autoridad se pronunciara para afirmar dicho dato.

 

De igual manera, se informó que el hombre no portaba consigo alguna identificación, por lo que permanece en calidad de no identificado, además de que presentaba huellas de tortura y se encontraba maniatado y amordazado.

 

Sobre el pecho de la víctima había sido grabado con algún objeto punzocortante la palabra “GATE”, por lo que las autoridades ya investigan si se trata de algún elemento activo o, en su caso, algún familiar directo de alguno de los oficiales.

 

Grupos periciales y elementos del Cuarto Grupo de Homicidios de la PGJE ordenaron el levantamiento del cuerpo, el cual fue fuertemente custodiado en su camino al Semefo, lo que generó caos entre los automovilistas que se cruzaron a su paso.

 

Otra alerta

 

Fue cerca de las 23:40 horas que elementos de la Policía Municipal se trasladaron al establecimiento nocturno denominado “Bar Acapulco”, ubicado en Armillita y Presidente Cárdenas, tras el reporte de personas armadas en el interior.

 

Al llegar al lugar los uniformados, se les comunicó que los sospechosos se encontraban en la planta alta del local, por lo que de inmediato pidieron refuerzos al no portar ningún tipo de arma con la cual defenderse, limitándose a acordonar el área.

 

En cuestión de minutos, agentes de la Policía Operativa del Estadio y del grupo GATE arribaron para poder entrar al inmueble, donde sorprendieron a los comensales a quienes sometieron para una rigurosa inspección.

 

Tras verificar que todo se trató de una falsa alarma, los cuerpos de seguridad se retiraron sin llegar a realizar alguna detención. Finalmente, el Código rojo fue cerrado cerca de las 00:15 horas, pero las labores de patrullaje se extendieron durante toda la madrugada.