La representante de la FAO en México, Nuria Urquía, explicó que la agricultura en el país no ha tenido un avance importante, debido a que 60% de gasto público se destina a los bienes privados y públicos de beneficio social.

 

En el marco del Congreso Nacional de Políticas Públicas para el Campo Seguridad y Soberanía Alimentaria, la representante del organismo internacional señaló que el resto de los recursos se destina al fomento productivo, lo que genera la falta de alimentos entre la población.

 

Detalló que en relación con la productividad agropecuaria que registra América Latina, México se encuentra por debajo de países como Nicaragua, Colombia, Paraguay, Urugay, República Dominicana, Brasil, Venezuela, Argentina, Honduras, Guatemala, Ecuador, Costa Rica, Chile, Panamá, El Salvador, Haití, Bolivia y Perú.

 

Indicó que entre los desafíos que tiene la política agroalimentaria del país se encuentra el entorno internacional difícil y volátil en materia económica y financiera, así como la marginalidad en la infraestructura y servicios que tiene el campo.

 

“Los productores sortean también los estragos del cambio climático, como son los fenómenos naturales extremos, brotes de enfermedades que perjudican la producción, aunado a una debilidad institucional”, expresó.

 

Mencionó que se debe trabajar en áreas de oportunidad en coordinación con los tres niveles de gobierno, organizaciones de productores, agroindustriales y comerciantes.

 

La representante de la FAO en México subrayó que se requiere mejorar la infraestructura, ampliar y diversificar los mercados internacionales, implementar sistemas de financiamiento de la banca de desarrollo, que incluye ahorro, crédito, seguro y servicios.

 

Asimismo, mencionó que los agricultores requieren sistemas de coberturas, de sanidad más eficientes, ofrecer garantías sobre el cumplimiento de contratos, apoyos a la postcosecha y la comercialización.

 

Estableció que se debe fortalecer los bienes y servicios públicos para impulsar la inversión privada, innovación, integración de cadenas de valor, acceso y diversificación de mercados.

 

Consideró que la medida tomada por la Universidad Autónoma Chapingo para organizar este evento es sustancial para avanzar en la construcción de una política de Estado con una visión de largo plazo.

 

Esta visión de largo plazo requiere participación de los tres niveles de gobierno, asociación de productores y agroindustriales, organizaciones campesinas y centros de investigación.

 

También son fundamentales los presupuestos plurianuales, bolsa agropecuaria de físicos, implementar estrategias para el uso del agua y diversificar los países a donde se exporta, así como fortalecer la sanidad e inocuidad para obtener la certificación de calidad a nivel internacional.

 

Cabe mencionar que la Universidad Autónoma Chapingo, cada año desarrolla cerca de 500 proyectos de investigación, de los cuales un número considerable se convierte en política pública para beneficio del campo.