LONDRES. Pekín apuntaló su postura sobre Corea del Norte: “No se debe permitir afectar a toda una región e incluso al mundo entero por interés propio”, dijo el presidente chino, Xi Jinping en un foro económico en la provincia de Hainan. Evitó mencionar a Corea del Norte por su nombre, Xi dijo: “Un país debe satisfacer los intereses legítimos de los demás”, así lo publicó el periódico The Washington Post.
Xi dijo que la comunidad internacional y su escrutinio colectivo deben actuar como una plataforma de desarrollo común en lugar de una “arena donde los gladiadores luchan entre sí.”
China, considerado durante mucho tiempo como un factor clave para apuntalar el régimen de Pyongyang, recientemente mostró signos de frustración después de que Corea del Norte ignoró sus súplicas de no llevar a cabo una prueba nuclear.
Por su parte, el ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague, instó a la calma frente a la “retórica paranoica” de Corea del Norte y señaló que, aunque hay que estar alerta, no hay indicios de que haya planes de guerra.
En declaraciones a la BBC1, Hague afirmó que, si bien es cierto que Corea del Norte supone un peligro por sus violaciones de los tratados de no proliferación nuclear, las últimas amenazas del régimen norcoreano responden a su necesidad de “justificar la militarización del país”.
En el mismo sentido, el gobierno alemán informó que la situación en su embajada en Pyongyang es “tensa, pero segura”, tras decidir, como el resto de sus aliados internacionales, no seguir las recomendaciones de Corea del Norte de evacuarla.
El ministro de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, aseguró a través de un comunicado que su departamento evalúa la situación de forma frecuente y en coordinación con las restantes embajadas internacionales en la capital norcoreana.
Finalmente, Irán pidió a las partes implicadas en el conflicto de la península de Corea que se abstengan de “cualquier acción de provocación que pueda exacerbar la situación”, en una declaración del vocero del Ministerio de Exteriores, Ramin Mehmanparast.
El vocero de la diplomacia de la República Islámica, un país que mantiene buenas relaciones con Corea del Norte y tiene en la del Sur a uno de los principales clientes de su petróleo, hizo “un llamado para el establecimiento de la paz y la estabilidad en el mundo, incluida la península de Corea”.
“Irán está en contra de cualquier movimiento ilógico que pueda desencadenar un conflicto en esa región”, dijo Mehmanparast, quien pidió a “todas las partes que demuestren paciencia y traten de resolver el asunto con medidas pacíficas y el diálogo”.
Entre los países que tienen embajada en Pyongyang figuran Rusia, Alemania, Reino Unido, China, Irán, Cuba, Brasil, Suecia, Polonia, República Checa, Bulgaria, Rumanía, India, Pakistán y Siria.