En 2004 se exhibió dentro de los circuitos cinematográficos la historia Diarios de motocicleta dirigida por Walter Salles donde un joven Gael García encarnaba al revolucionario Che Guevara durante su viaje a través de Sudamérica en 1952 junto con su compañero Alberto Granado.

 

Las imágenes quedaron en mi mente. La aventura que siempre me había atraído, y que sé a muchas mujeres y hombres ha cautivado se materializaba en un incipiente guerrillero que se buscaba a sí mismo al recorrer la realidad social latinoamericana. Sin embargo la aventura del entonces estudiante de medicina, Ernesto Guevara, dista de encarnarse en el cuerpo de una mujer montada en una motocicleta con el anhelo de encontrarse  a sí misma en el mundo, dentro de las representaciones mediáticas.

 

El viaje como vía de descubrimiento se ha protagonizado mayoritariamente por hombres dentro de los medios de comunicación, dejando de lado a las mujeres, pues cuando estas salen al espacio de lo público, lejos de ser vistas como potencialmente avezadas, temerarias, confiadas, tal como sus pares masculinos, terminan siendo violadas y eventualmente asesinadas, reafirmando la idea de que las mujeres que inician una travesía no inician una jornada de intrépidas aventuras sino que tan sólo comienzan el principio del fin, ante el cúmulo de riesgos que se encuentran en el camino.

 

La alta tasa de violaciones sexuales cometidas contra mujeres que se encuentran de viaje en diversos países, como recientemente ha sucedido en nuestro país con las jóvenes españolas ultrajadas en Acapulco y con una turista del vecino país del norte violada en Brasil, afianzan la idea de que lanzarse a las calles dentro de los sinuosos caminos de lo desconocido engendra necesariamente el riesgo del abuso físico, mental y monetario, donde el cuerpo de las mujeres es usado ya sea como moneda de cambio o como botín de guerra.

viaje

 

La falta de narrativas en los medios en las que aparezcan mujeres que viajen ligero con la finalidad de encontrarse y emprender el trayecto hacia la adultez sin que tengan que verse enfrentadas con situaciones trágicas, no son comunes, pareciese que siempre tiene que existir el tinte de lo funesto, representado en la violación, el secuestro y el homicidio.

El que se perpetúe dentro de las narrativas este tipo de situaciones no está tan alejado de la realidad como lo podemos leer lamentablemente en los diarios por la mañana, empero no permite que socialmente podamos pensar a las mujeres en otra situación más que en la de vulnerabilidad, es como si de antemano ya tachásemos de inseguro su viaje, riesgoso e inevitablemente fatídico.

 

El imaginario social juega un rol fundamental al perpetuar ese factor de riesgo en inexorable y hasta cierto punto natural. En nuestra cultura la mujer tiene que salir acompañada de un hombre para asegurar  su integridad física.

 

Conocer experiencias de mujeres que se atreven a salir solas para cumplir una jornada laboral, buscar mejores condiciones de vida o por simple placer nos ayudaría a deconstruir el paradigma impuesto por la cultura patriarcal que invisibiliza y naturaliza la violencia de la cual es objeto la mujer.

 

Si no existen dentro del imaginario las mujeres que emprendan aventuras, no importará que sea de sus vidas, serán fácilmente olvidadas, al sancionarse la invisibilidad. Si se visibilizaran nos forzaríamos a voltear a verlas, a descubrir sus travesías, sus logros, sus percances, su sentir, compartiríamos experiencias, consejos, erradicaríamos temores.

 

Ya va siendo tiempo de contar con representaciones de aventureras donde sus narrativas entusiasmen a otras mujeres en la búsqueda de sí mismas a través del viaje, en donde  hagan uso de su agencia y logren conquistar sus metas y de esta manera verse reflejadas ya sea en Francisca Pizarro, la primera viajera de la élite incaica a España; Flora Tristán, aventurera y feminista francesa; Nísia Floresta, viajera y poeta brasileña o en muchas más mujeres viajeras que han sido invisibilizadas, pero que podrían ser rescatadas del olvido dentro de las representaciones mediáticas.