Es recurrente que los famosos sostengan relaciones con gente sin tanta fama o, en su caso, sin muchos recursos que, cuando termina, quieren un beneficio económico. A veces es justificada la petición, pero en otros no.

 

Shakira está envuelta en un proceso que tiene que ver con este tema, aunque su ex novio Antonio De la Rúa no entra en el rubro antes mencionado, pues es hijo del ex presidente de Argentina Fernando De la Rúa, sí solicita de la cantante una compensación económica de tan sólo 100 millones de dólares como parte de su trabajo que como manager hizo durante los 11 años que fueron pareja.

 

Aunque hasta el momento, Shakira no ha entregado un peso a De la Rúa, todo se está determinando en la corte, informó TMZ y el proceso va en la respuesta de la demanda que la cantante hace.

 

En los documentos presentados a la corte, se aclara que Shakira ya era muy famosa y tenía éxito internacional antes de ser pareja de De la Rúa, algo que, alega el demandante, consiguió gracias a él, por lo que lo desmiente.

 

Además, la colombiana presenta documentos que aclaran que nunca lo nombró como manager, si bien sí era su consejero y le ayudaba a tomar decisiones, nunca le dio ese nombramiento. Tampoco existe un convenio que determine una compensación ante la separación, y sí acordaron en 2006 mantener sus propios activos por separado por si acaso se separaban.

 

De la Rúa no baja la guardia, pues espera de la cantante ese cheque y apuesta mucho a la fama y juego que se puede hacer con la imagen de la colombiana y su actual novio y padre de su hijo Gerard Piqué. Esta percepción que tiene se le puede caer, queda claro con la respuesta jurídica de Shakira que no cederán a la presión ni al chantaje.

 

Esperemos que muchas famosas y famosos aprendan de esta experiencia aunque, como dice la abuela, “nadie escarmienta en cabeza ajena”.