Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Desarrollo Social del Distrito Federal, no tiene idea de cuándo entrará a la Ciudad de México la Cruzada Nacional contra el Hambre.
A tres meses de que se anunció que cuatro delegaciones del DF recibirán el apoyo federal, la funcionaria aseguró que no se ha reunido con la titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Rosario Robles, ni cuenta con información sobre la firma de algún convenio con el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera.
“No tengo ninguna información”, afirmó en entrevista, aunque aseguró que toda ayuda social es “bienvenida” en la capital del país.
En la cruzada nacional se incluyeron las delegaciones Álvaro Obregón, Tlalpan, Gustavo A. Madero e Iztapalapa, estas dos últimas son las de mayor población y extensión territorial del DF.
La Sedesol ha informado que la coordinación será con los gobiernos de las entidades federativas. “No tengo ninguna instrucción al respecto”, aseguró Rodríguez.
–¿Es urgente la entrada de la Cruzada para atender la pobreza en el DF?-, se le preguntó.
–O sea, nosotros la estamos atendiendo, pero todo programa social de cualquier tipo que ayude a desarrollar las condiciones de vida de desarrollo humano de la ciudad es bienvenido, no te puedo puntualizar de algo… A mí pregúntenme de lo que hago.
–El PRD ha dicho que la ciudad está a la vanguardia en programas sociales. ¿Ya está blindada la ciudad?
–No, no, no, nunca terminas, ni un país de Europa puede decir que ya cumpliste con todas tus metas, ni el mejor.
–¿No hay reuniones con Rosario Robles?
–No, no, yo no tengo ningún conocimiento.
Líderes del PRD y delegados en Iztapalapa, GAM y Álvaro Obregón han condicionado el apoyo del gobierno de la República. Piden que el esquema de coordinación incluya a los gobiernos delegacionales para que no se convierta en un programa con fines “político-electorales”.
Rodríguez comentó que es con la Iglesia católica con quien sí se ha estrechado la relación para reforzar el trabajo social, pero sin existir un convenio de por medio.
Precisó que no existe una preferencia por la Iglesia católica y se trabajará con todas las que tengan un plan de trabajo.
“Lo único que tengo que decir es agradecer al cardenal Norberto Rivera por prestar los decanatos, vicarías, parroquias… No sólo es en los atrios, sino gracias a las homilías nos ha permitido que haya más armas al momento del canje”, dijo.
Explicó que fue ella quien buscó al cardenal para iniciar el programa de canje de armas.
“Yo lo fui a buscar para que intercediera ante todo mundo para bajarle al uso de armas.
No es bueno jugar con fuego porque puede quemar a la sociedad”, afirmó.
La titular de Sedesol DF aseguró que en el gobierno “estamos muy contentos con la religión con la Iglesia católica, pero estamos preparando más programas con más iglesias”.
Añadió que al caminar junto con la Iglesia se escuchan las demandas de la ciudadanía.
“Es como el gobierno federal, arriba se pelean, pero abajo tenemos que trabajar juntos”.