Las noches de Ibiza no serán lo mismo a partir de la próxima temporada.
En los últimos años, las ganancias que han tenido los antros ubicados en la isla española se han incrementado debido a la fama de estos clubs, cuya reputación acompaña y catapulta nombres de DJ más allá de la escena del EDM (Electronic Dance Music).
“Los DJ querían más dinero por tocar menos”, dijo José Urgell Piti, uno de los administradores del Club Pachá en Ibiza, cuya familia dirige el negocio desde hace 75 años.
“Fue un abuso, tuvimos que salir con un plan nuevo, porque el viejo iba a explotar tarde o temprano”, dijo Urgell a The New York Times.
Es por ello que Ricardo Urgell, el patriarca de una de las familias con mayor tradición en la isla, despidió desde hace mucho tiempo a Danny Whittle, el director musical del Pachá y quien había sido DJ residente por más de 12 años.
Tampoco renovó el contrato de Erick Morillo, otro de los decanos residentes del Pachá y genio del House con más de 30 producciones discográficas.
La familia Urgell decidió que tenía que sacudir su lista de DJ invitados y residentes, señal que para el Times denota la creciente fricción hacia una subcultura del dance music que poco a poco se va convirtiendo en mainstream.
“Ya es para idiotas”
Si bien Ibiza y su leyenda ya forman parte de la cultura popular, su reputación de ser el lugar que marca tendencias para todo el mundo se está terminando.
El Pachá surgió como uno de los escaparates a la moral conservadora de la dictadura de Francisco Franco, cuando Ricardo Urgell, hijo de un ingeniero de Barcelona, construyó el club en un terreno desolado con una inversión de 14 mil dólares.
Pronto Pachá se convertiría en el principal centro de diversión en Ibiza, albergando igual a gente de la región, artistas, hippies, prófugos y músicos que, marginados por las listas de popularidad y la música comercial, buscaban recintos en los cuales tocar las nuevas propuestas, la corriente alterna, lo underground.
Sin embargo, a medida que la escena creció, Urgells el fundador, se desilusionó de la música que lo hizo millonario:
“Son monótonos, el sonido y el volumen, los cuerpos apretujados, es un poco masoquista”, detalló en 2011, durante una entrevista.
“La música electrónica no ha evolucionado en 20 años y es para idiotas. El gran defecto de esta música es que tiene que ir acompañada de drogas”, aseguró.
Pachá no sólo es sinónimo de fiesta todo el año, también es de los primeros lugares en convertirse en un centro de negocios de la cultura clubber.
En éste se celebran durante septiembre los DJ Awards, tiene una revista que lleva su nombre y ha abierto sucursales como la de Nueva York y la de Madrid, además de ser una de las franquicias más rentables cuyo uso con diferentes nombres se han expandido a 17 países.
En agosto de 2012, 24 HORAS habló acerca de los nuevos rock stars en la escena musical global, mismos que conforman la nueva generación de ricos de la revista Forbes: Electronic Cash Kings List.
Entre ellos se encuentra Tiësto, nombrado en el 2011 como el mejor DJ del mundo por Mixmag Magazine, cuyas ganancias anuales se estiman en 22 millones de dólares. Tiësto, de acuerdo con Pollstar, cobra por cada show 250 mil dólares.
Luego está Skrillex, con 15 millones de dólares, seguido por Swedish House Mafia, con 14 millones de dólares al año. El siguiente en la lista es el francés David Guetta, cuya fortuna se estima en 13.5 millones de dólares.
Casi todos ellos fueron residentes del Pachá antes de esta nueva conformación. Poco después de que Urgells presenciara cómo la escena del dance y su negocio cambiaban a partir de que Whittle introdujera una nueva estrategia para el club, como un sello discográfico que firmara a David Guetta y a Fatboy Slim.
Sin embargo, las cifras que generan los días en Ibiza son difíciles de ignorar. Pachá Ibiza, con una capacidad para tres mil personas, recaudó más de 40 millones de dólares en 1999. Aproximadamente 130 mil dólares por noche. Pero el arribo de los denominados como Top DJ generó tres veces más, según Danny Whittle.
Los Top DJ y su éxito también propiciaron la diversificación geográfica del EDM. Ahora Ibiza compite con Las Vegas, que además de sus casinos se ha convertido en la nueva residencia de algunos de estos personajes, como Tiësto, que anunció que este verano no tocará en Ibiza, sino en Hakkasan, un antro en Las Vegas que costó 100 millones de dólares.
De acuerdo con el Times, a los Urgell les tiene sin cuidado, ya que su objetivo es recuperar el espíritu de antaño en Ibiza, atraer la escena underground a las pistas. No obstante, se acaban de reunir con Guy Gerber, un DJ de la vieja escuela del techno, para su próxima temporada este verano. Gerber ha recibido 100 mil dólares por concierto, no muy lejano del top.