El 31 de marzo de 2011, Arturo Guardado, presunto autor intelectual del fallido atentado contra los legisladores David y Ricardo Monreal, le envió una carta a este último suplicándole apoyo para la localización de su hermano Juan Carlos y su chofer, secuestrados casi dos meses antes.
Pero en realidad Ricardo Monreal, en ese momento senador de la República, ya había acudido ante la SSP y la PGR para solicitar el apoyo en la localización de Juan Carlos, con resultados contradictorios.
24 HORAS tiene copia de las cartas y oficios de esta historia de tres momentos.
El 2 de febrero del 2011 Juan Carlos Guardado y su chofer Francisco Vázquez Delgado, desaparecieron luego de salir de Fresnillo, Zacatecas, con dirección a Mazatlán, Sinaloa.
El 18 de febrero Monreal envió dos oficios a la SSP y a la PGR en los que solicitaba apoyo para la investigación y localización de Guardado, quien además de ser un amigo de la familia, suplió a su hermano David en la alcaldía de Fresnillo.
En ambos casos el entonces senador menciono a las autoridades federales que la delincuencia organizada podría encontrarse detrás del plagio.
El 24 de febrero, el coordinador estatal de la Policía Federal en Zacatecas, Alejandro Campos Zamora, respondió que se había incrementado el despliegue en la zona y que se coadyuvaba en la indagatoria del caso.
Caso contrario fue el de la PGR, que el 30 de marzo le respondió a Monreal que “carecía de competencia legal” para conocer del caso, porque no estaba confirmado el nexo de la delincuencia organizada.
Un día después, Monreal recibió otra carta, esta vez la de Arturo Guardado. “Me veo precisado a suplicarle, abusando de su generosidad, y en consideración a la amistad y aprecio que le tenemos, nos apoye en recuperar sanos y salvos a nuestros seres queridos”, escribió el empresario.
Hoy, a dos años de esa carta, Arturo está acusado de haber intentado asesinar a su amigo.