1. Se cruza una amiga conmigo y me dice: “Hoy (día de inauguración de Zona Maco, la feria de arte más importante de México)debería de ser el día más divertido. Es como la pasarela.” Me encanta su ligereza, su cierta inteligencia, y el hecho de que no tenga queja alguna en el que es el evento más pretencioso del año.
Sin embargo, cae la verdad: le digo que no ha sido un día emocionante, ni siquiera como pasarela. Menciono que lo más “extravagante” y supuestamente “divertido” fue Zemmoa, que llegó acompañada de una mujer totalmente desnuda, tapada en las partes tabú por billetes maltrechos, y que fue mucho más fachoso que divertido. Me da la razón. Hay un silencio. Concluimos: no es que no haya nada sorprendente, sino que ya nos hemos acostumbrado a la sorpresa.
2. La dinámica de la feria, en términos generales, es de un profesionalismo extraordinario. Hablo con Marc Spiegel, director de Art Basel, y me da la razón. En Zona Maco se juega a niveles internacionales. O, al menos, se emulan bien; el contraste es que Spiegel, que lidera uno de los pilares del arte contemporáneo mundial, se pasea con la misma ligereza que el reportero y el conserje. La humildad es y debe de ser el detalle fundamental para el buen gusto.
3. Qué bellezas editoriales hay en Maco. Vale la pena acercarse a lo que ofrecen las secciones de revistas (no haré comercial alguno) y todas las ofertas que hay en el stand de Exit. Olvido el título de un libro que recuerdo, maravilloso, que trata sobre la historia de los juegos de construcción para niños. Del Lego al Mecano y todo lo que hubo antes. Una joya.
4. En la esquina de una galería cuelga un Schnabel, si bien no enorme, definitivamente hermoso e imponente. Es criticado duramente por aquellos “entendidos” del arte que, en realidad, viven en 1975 con sus pretensiones cosmopolitas enemigas de la pintura. Otros, los más que asisten a Zona Maco (y no es ánimo de hacerme la “distinta” – es la verdad) lo pasan de largo. Es una obra maravillosa.
5. Se habla muy poco de arte en Zona Maco. Incluso las conferencias están destinadas a cómo hablar de arte, rara vez llegando a su tema nuclear.
6.Estoy muerta, pero debo confesarlo: una buena parte de la lógica en Maco, sobre todo en sus días más revolucionados, es la de poder ligar. Estoy muerta pero llevo veinte minutos buscándolo por Facebook, sin poder hallarlo. Tengo que repasar la lista de todos los amigos de la amiga quien me lo presentó, tarea que dura unos veinte minutos en Facebook (y 20 minutos son como 30 años en el mundo cibernético).
7. El calor pudo ser un fenómeno meteorológico o un truco sucio para vender esos vasos de jugo a 45 Nuevos Pesos Mexicanos.
8. Un fenómeno sutil, pero que acecha: si en México llevan veinte años tratando de deshacerse de la pintura como si fuera un mal espantoso que le recuerda a la pequeña burguesía de dónde viene, como si esto fuera terrible, despreciándola como si el Conceptualismo fuera otra cosa que no es pintura, en los últimos tiempos parece que el Diseño ha venido ganando un terreno apreciable e interesante en la mente de las personas. No es gratuito que en Maco se ofrezca ya un área entera al mundo del diseño industrial, que nadie debe perderse.
9. Tengo entendido que, a la par de Zona Maco, sucede la Mercedes Fashion Week. Creo que sucede una semana después. No importa; un vaso de jugo en Zona Maco.
10. Qué fuerte que uno tenga que luchar para escribir diez puntos sobre la feria de arte más importante de un país. El segundo día lo enfocaremos a la obra, para haber si así resulta algo un poco más sustancia.
