Ayer el precio del oro en Nueva York tuvo su peor caída desde 1980, lo que provocó que las dos empresas mineras más grandes en México vieran cómo el valor en sus acciones en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) se hundía.

Las acciones de Industrias Peñoles cayeron 11.46% al cierre de la jornada, presionadas por la caída histórica de 9.3% en los precios del oro.

 

“Los motivos son la baja en los precios del oro y que el banco central en Chipre, como medida de rescate, podría estar vendiendo reservas de oro, esto incrementaría la oferta material del oro y por lo tanto, una disminución de precios”, dijo Fernando Bolaños, analista bursátil e industrial de Grupo Financiero Monex.

 

Ayer el oro cerró en mil 361 dólares la onza, luego de un descenso generalizado en las cotizaciones de las materias primas, provocado por los datos sobre el crecimiento de China.

 

De acuerdo con analistas, no se espera que esta caída se detenga:

 

“No parece que haya muchos compradores dispuestos a atrapar este cuchillo en caída y prevemos más volatilidad en el oro en el futuro cercano”, dijo Stutland Volatitlity Group a Market Watch.

 

“Esto impactará a las empresas del sector con menores ingresos, también hay una presión en sus márgenes operativos porque tienen un menor margen, menores precios de los productos, esto va a hacer que las utilidades de estas industrias decrezcan”, detalló Bolaños.

 

Grupo México, la tercera minera más grande del mundo, también sufrió una caída significativa en la BMV, sus acciones cerraron 6.56%, debido en su mayoría por el efecto del bajo crecimiento en China.

 

“Yo separaría los resultados de Peñoles y los de Grupo México, en esta última, tiene mayor impacto el cobre y eso se debe a los malos datos del crecimiento de China”, explicó el analista.

 

China representa 40% de la demanda mundial de cobre, por lo que a una menor tasa de crecimiento, menor demanda del cobre, lo que también generaría una presión en los precios de este metal a nivel global.

 

La “estampida” de inversionistas se extendió a todas las materias primas. Afectó a la plata, cuyos contratos con vencimiento en mayo se desplomaron en 11% hasta quedar en los 23.36 dólares por onza, su nivel más bajo hasta octubre de 2010, mientras tanto, la mezcla de petróleo West Texas caía 2%, su nivel más bajo desde diciembre de 2012.