WASHINGTON. La presentación del plan bipartidista de reforma migratoria que negoció el Grupo de los Ocho del Senado de Estados Unidos, prevista para ayer, fue aplazada previsiblemente para hoy por las explosiones en Boston (Massachusetts).
Hasta el momento la propuesta incluye el camino a la ciudadanía para inmigrantes indocumentados que hayan entrado al país antes el 31 de diciembre del 2011, que paguen dos mil dólares, además de declarar sus impuestos y no haber sido condenados por delitos mayores.
La iniciativa contempla el número de visas acordado entre la central sindical Federación del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO) y la Cámara de Comercio de Estados Unidos, iniciando con la autorización de 20 mil visas, cifra que se incrementaría a 75 mil en cuatro años.
El presidente estadunidense Barack Obama se reunió ayer con los senadores Charles Schumer y John McCain, que integran el Grupo de los Ocho, para hablar sobre el proyecto, al que consideró consistente con sus principios para una reforma a las leyes de inmigración.
“Esta iniciativa es claramente un compromiso y nadie va a tener todo lo que quiere, incluyéndome”, dijo el mandatario, aunque indicó que la misma “resulta muy consistente con los principios que he delineado de manera repetida”.
Obama dijo que la iniciativa permitirá continuar fortaleciendo la seguridad en las fronteras y demandar una mayor rendición de cuentas por parte de los empleadores, si contratan trabajadores a sabiendas que éstos no cuentan con documentos para ello.
“Urjo al Senado a avanzar de manera rápida y empujar esta iniciativa, y como le dije a los senadores Schumer y McCain, estoy listo a hacer lo que sea necesario para asegurarnos que una reforma amplia sea realidad tan pronto como sea posible”, dijo Obama.
Grupos pro inmigrantes elogiaron la divulgación de un proyecto de ley bipartidista en el Senado, pero expresaron sus preocupaciones por varias de las medidas con respecto a los trabajadores huéspedes y la reunificación familiar.
El director de la Asociación Latina por los Principios Conservadores, Alfonso Aguilar, dijo que el programa de trabajadores huéspedes incluido en el proyecto es “innecesariamente pequeño e irreal”, pues es el mercado y no el Gobierno el que determina el número de visas.
“La realidad es que si no hay suficientes visas de trabajo disponibles, los inmigrantes continuarán ingresando ilegalmente y muy pronto tendremos una nueva comunidad de inmigrantes indocumentados”, puntualizó. AGENCIAS