No es ninguna novedad que internet representa una auténtica oportunidad para los negocios tanto para las grandes corporaciones, como medianas empresas y hasta particulares. Precisamente el dropshipping es un modelo de negocio al alza que consiste en la venta online al por menor, esto es, una venta directa al consumidor. El papel de la persona que practica el dropshipping es el de ser un intermediario entre el proveedor y el cliente a través de una tienda online. Así, el dropshopper ganará dinero por la comisión o diferencia de precio entre la compra al mayorista o productor y la venta al consumidor.

 

Hay dos modalidades para hacer dropshipping: las tiendas virtuales y las plataformas de subastas (eBay, Mercadolibre), aunque la opción de las virtuales presentan más bondades para mejorar la relación con los clientes. Por ejemplo, un mayor control sobre la gestión, el proceso y seguimiento de los pedidos.
Además, permite crear contactos con clientes potenciales o empresas interesadas en colaborar con el negocio.
Algo fundamental como conseguir que el usuario deposite su confianza donde podrá ver la imagen de marca es más probable que suceda en una tienda online que en una plataforma de subastas. Como estrategia de publicidad podrá utilizar las redes sociales, así como facilitar el proceso de búsqueda en buscadores como Google para posicionar la tienda virtual.

 

Este modelo de negocio se caracteriza sobre todo por las ventajas que tienen, entre las que destacan los escasos riesgose inversiónque requiere.

 

Para abrir un negocio de este tipo, no requiere más de una sola persona, es decir un autónomo. Lo primero que debe hacer es crear una página web llamativa para atraer al público con el objetivo de que compre los productos que se van a ofertar. Estos gastos de inversión son mínimos (un programador o diseñador que elabore la página).

 

Una vez que se haya creado el portal, hay que promocionarlo para que la gente lo conozca y lo elija para realizar las compras. Otra ventaja es que no se necesita stockpuesel dropshopper no tiene que comprar previamente los productos, sino que cada vez que se realice una compra a través de su web, sólo tendrá que realizar ese pedido al proveedor, quien lo enviará directamente al consumidor.

 

Una de las grandes ventajas precisamente es que con el dropshipping no se pierde dinero, ya que esa compra la efectuará una vez que el cliente haya pagado por el producto. Lo esencial es elegir bien a proveedores para garantizar la calidad de los productos, y estar al pendiente de los precios y del trato con los clientes. El tema de los proveedores no es banal pues hay algunos que abandonan al dropshopper si ven que apenas vende en la página. Por ello es vital elegir un proveedor con un gran catálogo de productos y precios competitivos.

 

El dropshipping está creciendo a pasos agigantados y la oferta de productos en este formato es mayor. Por ejemplo, productos electrónicos y widgets, accesorios para móviles, ropa, accesorios para automóviles y motocicletas, artículos deportivos, pequeños electrodomésticos, libros, artículos para el hogar y limpieza, artículos para mascotas y mobiliario de oficinas, entre otros.

 

Y aún y todo, no es fácil pues una de las consecuencias es que los precios son muy bajos porque resulta muy difícil diferenciarse de los demás dropshoppers que venden lo mismo. Así, en este modelo, a unos pocos les irá muy bien, y otros no venderán nada. Eso sí, los que ganan son los que proveen de tiendas online en masa, así como los proveedores de productos, que no arriesgan nada con el dropshopper y amplían sus canales de venta.

 

1 Investigadora del Proyecto Internet, Cátedra de Comunicaciones Digitales Estratégicas, Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México. Su cuenta de correo electrónico: amaya.arribas@itesm.mx