El fallecimiento del Arq. Pedro Ramírez Vázquez, representa una pérdida muy significativa para la arquitectura de México, sobre todo en lo que toca al liderazgo qué él personificó en la vida pública del País, y en el enaltecimiento de nuestra Arquitectura de la segunda mitad del siglo XX a través de muchos edificios altamente representativos de nuestro paisaje cotidiano.
El Estadio Azteca –con Rafael Mijares- y la obra derivada de la organización de los Juegos Olímpicos del 68, El Museo de Antropología –para mí su obra maestra, con Rafael Mijares y Jorge Campuzano-, El de Museo de Arte Moderno –con Rafael Mijares-, La Basílica de Guadalupe –con José Luis Benlliure y Fray Gabriel Chávez de la Mora-, El Edificio de la Secretaría de Relaciones Exteriores de Tlatelolco –con Rafael Mijares-, El Congreso de la Unión –con Jorge Campuzano y David Suárez-, o el Edificio Omega en Polanco, son obras que están presentes en el escenario de nuestra memoria, indelebles en nuestra historia. Desde la Facultad de Medicina de la Ciudad Universitaria –con Roberto Álvarez Espinosa y Ramón Torres-, El Mercado de Coyoacán –con Félix Candela- o la Secretaría del Trabajo –con Rafael Mijares-, en los años 50´s, se perciben muy presentes nuestros valores culturales en armonía con la bienvenida a la nueva modernidad.
Siempre actuó en correspondencia con el enaltecimiento de nuestras raíces, más aún cuando tuvo oportunidad de hacerlo en el extranjero (con la “X”del Pabellón de México en la Exposición de Sevilla en 1992). Habiendo sido Rector Fundador de la Universidad Autónoma Metropolitana, su partida representa también un gran legado en lo referente a la vida académica de México. Sus obra gráfica –el logotipo de Televisa, por ejemplo- o su obra escultórica en cristal –que siempre me gustó especialmente- son otros renglones no menos importantes de su legado plástico y artístico.
Enviando mis más sinceras condolencias a su familia, a sus amigos, a sus colaboradores, a sus seres queridos, siento el hueco que deja su partida hoy, precisamente el día de su cumpleaños 94, sobre todo en su liderazgo dentro de la vida nacional de ese tiempo. Descanse en paz.