Fueron expulsados tres delegados culturales procedentes de Abu Dhabi de un festival en Arabia Saudita, bajo el argumento de que existía el riesgo de que las mujeres nativas pudieran caer rendidas por ellos, olvidando su moral.

 

La policía religiosa obligó a los hombres a abandonar el recinto en el que se llevaban a cabo las actividades que enmarcaron el festival para después regresar a su país de origen.

 

De acuerdo con un informe de la Comisión para la Promoción de la Virtud y Prevención de Vicios, la causa de las deportaciones no fue que los delgados fueran demasiado guapos, sino la presencia de un artista no reconocido, que ponía en riesgo la costumbre árabe de que las mujeres no deben relacionarse con hombres que no pertenezcan a su familia. (Con información de ABC)