WASHINGTON. La policía que investiga una carta enviada al senador Roger Wicker que contenía ricino venenoso tiene un sospechoso en mente, dijo una colega suya en el Senado.
“La persona sospechosa escribe muchas cartas a los miembros (del congreso)”, dijo el martes la senadora demócrata Claire McCaskill al salir de una sesión informativa a puertas cerradas.
Las autoridades no quisieron formular comentarios sobre un posible sospechoso ni ningún otro aspecto de la investigación que llevan a cabo la policía del Capitolio y el FBI después que los exámenes indicaron que la carta dirigida al despacho del senador republicano por Misisipí contenía la toxina potencialmente mortífera.
La carta fue interceptada en una oficina de correos del senado en el condado Prince George, en Maryland, en las afueras de Washington, dijo el senador Dick Durbin, miembro del liderazgo demócrata en la cámara alta.
La detección de la carta conmovió al Capitolio, donde varios eventos fueron cancelados el martes en reacción a los ataques con bomba del lunes en Boston que dejaron tres muertos y más de 170 heridos y provocaron temores de nuevos actos de terrorismo. No había evidencia de conexión alguna entre ambos incidentes.
El vocero del FBI Paul Bresson dijo que la inspección inicial de la sustancia produjo resultados inciertos y que era sometida a análisis en un laboratorio. Agregó que solamente cuando se obtengan los resultados podrá determinarse si la sustancia era ricino.
El vocero de la policía del Congreso, Shennell Antrobus, dijo que la policía fue notificada de que el correo había recibido “un sobre que contenía una sustancia granular blanca”.
“Exámenes preliminares indican que la sustancia encontrada era ricino. El material fue remitido a un laboratorio acreditado para más análisis”, añadió.
Antrobus dijo que las operaciones del Congreso no se veían afectadas por la investigación.
Terrance Gainer, jefe de agentes de seguridad del Senado, dijo que el sobre tenía sello postal de Memphis, Tenesí, pero ningún remitente. La correspondencia procedente de un amplio sector del norte de Misisipí es procesado en Memphis, según un mapa del Servicio Postal.
Gainer dijo que “no hay indicación de que haya otras piezas postales sospechosas”, pero en un correo electrónico a las oficinas del Senado recomendó precaución.
El hallazgo evocó recuerdo de los días posteriores a los ataques del 11 de septiembre de 2001, cuando comenzaron a detectarse cartas contaminadas con ántrax en oficinas de correos, salas de prensa y oficinas legislativas.
Cinco personas murieron y otras 17 enfermaron por esos incidentes. El FBI atribuyó el ataque a un científico del gobierno que se suicidó en 2008.