WASHINGTON. El Senado de Estados Unidos rechazó ayer una propuesta bipartidista que pretendía ampliar la verificación de antecedentes en la compra de armas, en la primera votación realizada en la Cámara Alta desde que se reabriera el debate sobre la violencia armada en el país.

 

El rechazo de esta enmienda, la que mayor apoyo bipartidista reunía, presagia el fracaso del proyecto de ley sobre el control de las armas de fuego, cuyos otros elementos serán votados hoy por el Senado.

 

Aunque la enmienda obtuvo 54 votos a favor y 46 en contra, todos los textos necesitaban un mínimo de 60 votos a favor para continuar la tramitación dentro de la Cámara Alta.

 

El texto bipartidista, liderado por los senadores Pat Toomey, republicano por Pensilvania, y Joe Manchin, demócrata por Virginia Occidental, era la mayor esperanza de consenso en el Congreso para seguir adelante con la legislación sobre el control de armas.

 

El acuerdo que habían alcanzado ambos senadores prevé un control de antecedentes más estricto que el actual, pero menos duro que lo originalmente solicitado por el presidente Barack Obama, y los demócratas del Congreso, que trataban de que fueran obligatorias las revisiones para casi todo tipo de ventas.

 

La legislación propuesta también pretende incrementar la financiación para la seguridad en las escuelas e imponer más restricciones al tráfico de armas.

 

Bajo los términos de la enmienda rechazada todas las verificaciones de antecedentes se llevarían a cabo por comerciantes con licencia federal de armas de fuego y esos comerciantes deberían verificar la validez de la licencia de armas de un comprador y comprobar su registro.

 

También se solicitaría un registro de las compras realizadas en las ferias de armas.

 

Además, la propuesta establecía la creación de una comisión bipartidista para estudiar los casos de matanzas por violencia armada y presentar al Congreso propuestas legislativas que puedan hacer frente a este tipo de incidentes.