Lula da Silva llega a México a respaldar la Cruzada Nacional contra el Hambre días después de que la estrategia recibiera un golpe político al denunciarse desvíos de recursos sociales con fines electorales en Veracruz, lo que ha puesto en jaque a la coordinadora de la estrategia, Rosario Robles.

 

Enrique Peña Nieto recibirá al ex mandatario brasileño hoy a medio día en Zinacantán, Chiapas -estado en el que se anunció la Cruzada el 21 de enero-, municipio gobernado por el PRI y considerado entre los 400 donde actuará la estrategia social en su primera etapa, ya que el total de su población vive con un índice de marginación alto o muy alto, de acuerdo con el Catálogo de Localidades de la Sedesol.

 

Pese a que anoche no se contaba con la agenda definitiva, la oficina de Comunicación de Presidencia dijo a 24 HORAS que esperan la asistencia de quienes testificaron la firma del decreto de la Cruzada, el 21 de enero en Las Margaritas: los 31 gobernadores y el jefe de Gobierno del DF, el gabinete federal y local, senadores, diputados federales y locales, los presidentes municipales del estado y la presidenta nacional del DIF, Angélica Rivera de Peña

 

Asimismo, se prevé que Da Silva no tenga una intervención en el acto, pero se reunirá en privado con Peña Nieto y Robles Berlanga para intercambiar puntos de vista sobre las estrategias sociales en ambos países, según registraron medios locales.

 

Hace unos días, el diputado Ricardo Monreal cuestionó vía Twitter el costo de la visita de Da Silva. Dijo que, se acuerdo con datos de la cadena televisiva Globo, el ex mandatario brasileño cobra 300 mil dólares por presentación.

 

El legislador acotó que con ese presupuesto se podría dar apoyo a siete mil adultos mayores.

 

Este mes, Robles Berlanga firmó el Acuerdo Integral para el Desarrollo Social Incluyente con los gobiernos de 10 estados, para sumar 21 entidades que se han adherido a la Cruzada.

 

De estas entidades, nueve tendrán comicios para elegir diputados locales y presidentes municipales.