El número de muertos por la explosión de una planta de fertilizantes en Texas se elevó a 14, después de que se encontraron dos cuerpos en las últimas horas, informaron las autoridades locales.
Los investigadores y la policía local reconocieron que el número de personas que se dieron por desaparecidas al inicio de la conflagración la noche del miércoles había sido “muy exagerado”, de acuerdo un reporte del canal de noticias NBC News.
El senador John Cornyn alertó ayer que 60 personas seguían desaparecidas después de registrarse uno de los peores accidentes industriales en Estados Unidos en los últimos años.
Más tarde, sin embargo, los investigadores de agencias federales y las autoridades locales admitieron que la lista de personas desaparecidas que daban en los medios de comunicación locales era “confuso”.
El mismo Tommy Muska , alcalde de West City, la pequeña ciudad al norte de Waco, escenario de la conflagración, adelantó que hay “una gran cantidad de desplazados”, por lo que la lista de “desaparecidos” es bastante engañosa.
La mayoría – si no todos los desaparecidos – se han encontrado, dijeron las autoridades, agregando que aún no tienen una cifra exacta de las personas que continúan realmente en esa categoría.
La explosión se produjo poco antes de las 20:00 horas locales del miércoles en West, Texas, que está al norte de Waco. La escena fue descrita por los testigos como el sitio de una explosión nuclear.
Alrededor de 200 personas resultaron heridas y tres camiones de bomberos de rescate fueron destruidos, señaló ayer el sargento, Jason Reyes Reyes.
Cinco bomberos voluntarios y cuatro trabajadores de servicios de emergencia se encuentran entre los 14 muertos. Al principio se manejó una cifra de hasta 60 decesos.
Reyes dijo que al menos 50 viviendas fueron dañadas cuando la planta, que se encuentra junto a una zona residencial, explotó.
No se sabe qué causó la explosión masiva. El esfuerzo de búsqueda y rescate estaba casi terminado el viernes, dijeron las autoridades.
El gobernador de Texas, Rick Perry, visitó ayer la zona siniestrada y fue testigo de las secuelas de la explosión en esta pequeña comunidad de dos mil 800 habitantes.