Los ciudadanos de Boston salieron la noche del viernes con júbilo a la calle para celebrar la captura por la policía del presunto coautor de las explosiones del pasado lunes, el joven de 19 años Dzhokhar Tsarnaev, después de una semana de shock, duelo, angustia y una masiva movilización policiaca.
Desde los sangrientos atentados perpetrados por Al Qaeda hace más de once años, Estados Unidos no vivía unas jornadas tan dramáticas, con muertos y heridos en sus calles, tanquetas en las avenidas de alguna gran ciudad y psicosis de paquetes bomba por todo el país.
Y aunque el atentado en Boston, que cobró la vida de tres personas, entre ellas un niño de ocho años, e hiriera a más de 170; pareciera que queda resuelto con la muerte a tiros de Tamerlan y la detención espectacular de Dzhokhar, el episodio va a dejar sin duda huella en la memoria y el subconsciente de los estadunidenses.
La procedencia de Chechenia de los dos presuntos autores abre un sinfín de interrogantes en torno a la discusión de la reforma migratoria, o puede abrir dudas sobre el debate de una legislación más estricta en el tema de las armas.
Su origen checheno genera preguntas difíciles que llegan en un momento clave, precisamente cuando el Senado de Estados Unidos ha comenzado a tramitar un proyecto de reforma migratoria integral cuyo objetivo es la legalización de once millones de extranjeros indocumentados que llevan años si no décadas “en las sombras”.
Los atentados de Boston amenazan con avivar las dudas de la oposición republicana sobre el objetivo mismo de la reforma migratoria y de la legislación de armas.
“¿Cómo pueden unos individuos eludir a las autoridades y planear semejantes ataques en nuestro suelo? ¿Cómo podemos reforzar nuestros controles de seguridad sobre la gente que quiere entrar en los Estados Unidos?”, se preguntó el senador republicano Charles Grassley.
Entre tanto, los bombazos en Boston, ejecutados según todos los indicios por los hermanos Tamerlan y Dzhokhar Tsarnaev, han devuelto al pueblo americano a un pasado de inseguridad que empezaba a tener olvidado y han enfrascado al presidente Barack Obama en una situación que lo pone por primera vez en su mandato frente al terrorismo, aunque no frente a actos de violencia extrema.
En los últimos meses Estados Unidos ha vivido jornadas de temor y paranoia, pues no son pocos los casos en los que algún sujeto decide acabar con la vida de muchas personas cometiendo masacres que cada vez se vuelven más habituales y que han provocado polarización en torno al debate de armas, cuya venta es legal en aquél país, y acorralan a Obama.
Cronología de la paranoia
14 de diciembre de 2012. Un tiroteo en la escuela de educación primaria Sandy Hook, en Newtown (Connecticut), en la zona noreste de Estados Unidos, dejó al menos 27 muertos por impactos de bala, de los cuales 20 son niños de entre cinco y 10 años, a manos de Adam Lanza, quien se suicidó tras cometer la masacre.
Este hecho abrió definitivamente el debate en la Casa Blanca y el Capitolio sobre el control de armas, que hasta hoy no ha prosperado.
Martes 11 de diciembre del 2012. Un sujeto armado abrió fuego en el centro comercial Macy’s, en Portland, Oregon, con un saldo de dos personas muertas y varias lesionadas. El atacante también murió aparentemente por el actuar de la policía.
Antes, el martes 6 de noviembre del 2012, tres personas murieron y otra resultó herida en un tiroteo en una planta de procesamiento de alimentos en Fresno, California. Cuatro personas fueron llevadas a los hospitales locales.
Domingo 30 septiembre del 2012. Al menos dos personas resultaron muertas y una tercera herida en un tiroteo ocurrido en un centro de veteranos de guerra en Winter Springs, en el centro de Florida, indicaron hoy las autoridades policiales.
Dos días antes, el viernes septiembre 28 del 2012, un hombre armado que abrió fuego en el interior de la empresa Accent Signage Systems, en Minneapolis, mató a cuatro personas antes de suicidarse.
El viernes 31 de agosto de 2012, al menos tres personas, incluido el supuesto atacante, murieron en un tiroteo ocurrido en un centro comercial de la localidad de Old Bridge, en el estado de Nueva Jersey, unos 40 kilómetros al sur de Nueva York, informó la NBC.
Una semana antes, un diseñador de ropa femenina despedido mató a tiros a un ex compañero de trabajo frente al edificio Empire State, lo que desató un caótico enfrentamiento con la policía ante uno de los iconos arquitectónicos más famosos del mundo.
Los agentes mataron al sospechoso y al menos otras nueve personas resultaron heridas, algunas posiblemente por balas de la policía, indicaron autoridades municipales.
El domingo 5 de agosto de 2012 siete personas murieron en un tiroteo en un templo de la comunidad sij en las afueras de Milwaukee, Wisconsin, informaron las autoridades policiales.
El atacante, muerto a balazos por la policía, fue identificado como un veterano de guerra del ejército estadunidense y ex dirigente de una banda de metal que pregonaba la supremacía de la raza blanca. Wade Michael Page, de 40 años, era un “neonazi frustrado” que dirigía a un grupo musical metalero.
Una de las masacres con mayor impacto después de la de Sandy Hook fue la del viernes 20 de julio de 2012, cuando 12 personas fueron asesinadas y unas 50 resultaron heridas en un tiroteo perpetrado por James Holmes en una sala de cine, durante el estreno de una película de Batman, en Aurora (la zona metropolitana de Denver), Colorado.
En el complejo Century que dispone de 16 salas de cine, el joven ingresó en la sala y lanzó un bote de humo y disparó al público, reportaron sobrevivientes. James Holmes, el presunto autor de la matanza, fue acusado de 24 cargos de homicidio en primer grado, 116 de intento de homicidio y uno de posesión de artefactos explosivos.
Asimismo el viernes 5 de Abril de 2012, un coreano de 43 años mató a siete personas en la Universidad religiosa de Oikos (California), antes de entregarse a la policía. El atacante asesinó metódicamente a sus víctimas tras alinearlas contra un muro.
El 27 de febrero de 2012, el estudiante Daniel Parmentor, de 16 años, de la preparatoria Chardon de Ohio, fue asesinado y otros cuatro resultaron heridos cuando el estudiante TJ Lane, de 17, abrió fuego en la escuela.
Al día siguiente Demetrio Hewlin murió a causa de sus heridas y Russell King Jr. Fue declarado con muerte cerebral. Al agresor se le acusó de tres cargos: dos de intento de homicidio agravado y uno de asalto criminal.
El 5 de enero de 2011, en la escuela preparatoria Millard South, de Omaha, Nebraska, el alumno Robert Butler Jr. de 17 años, disparó contra el director Curtis Case y el subdirector Vicki Kasper. Butler se quitó la vida después, a un kilómetro y medio de la escuela. El vicedirector Kasper murió más tarde en el hospital.
Un año y un mes antes, el 5 de febrero de 2010, en la escuela secundaria Discovery de Madison, Alabama, Todd Brown muere tras recibir un disparo en la cabeza en un pasillo del instituto educativo. La policía señaló a un compañero de noveno grado como el tirador sospechoso y lo detuvo.
En el 2009, el 16 de octubre, otro acto de violencia ocurrió en la preparatoria Carolina Forest, Conway, en Carolina del Sur, cuando un estudiante de 16 años es asesinado a tiros por un policía después de que presuntamente sacó un cuchillo y para intentar apuñalar al oficial.
Un mes antes, el 23 de septiembre de 2009, en la preparatoria John Tyler, Tyler, en Texas, un estudiante de 16 años es detenido por apuñalar y matar al profesor de secundaria Todd R. Henry.