A Dzhokhar Tsarnaev, el sospechoso de ser coautor de los atentados de Boston, le fue retirada hoy la sedación y recuperó la conciencia, pero en vista de la gravedad de su estado volvieron a sedarlo, lo que ha impedido que los agentes federales pudieran interrogarlo, informó hoy el diario Wall Street Journal.
Según apunta el diario, citando fuentes oficiales, el estado de salud del joven de 19 años ha hecho que los agentes desecharan la posibilidad de someterle a un interrogatorio de manera preventiva.
El diario también afirma, como ya apuntaron otros medios estadunidenses ayer, que Tsarnaev está siendo tratado en el Hospital Beth Israel por una herida de bala en la garganta, entre otras lesiones, sufrida en la madrugada de jueves a viernes, durante el tiroteo en el que falleció su hermano Tamerlan.
Un equipo del Grupo Federal de Interrogatorios de Testigos de Alto Valor, se encuentra a la espera en caso de que Tsarnaev sea capaz de comunicarse en algún momento, aunque sólo sea por escrito, dijeron las autoridades.
A Tsarnaev no le fueron leídos sus derechos básicos, conocidos como “Miranda Rights” cuando fue detenido el pasado viernes, por lo que los agentes pueden someterle a un interrogatorio más profundo en el que el joven, de origen chechén, no podría callar ante sus preguntas.
Alrededor del caso se ha abierto todo un debate legal sobre la conveniencia o no de hacer uso de esta excepción que recoge la justicia estadounidense en casos de seguridad pública, y también en torno a la posibilidad de tratar Tsarnaev como “enemigo combatiente”.
Mientras el joven continua en estado grave en el hospital, la principal pregunta que sigue sin ser resuelta es la razón de los atentados, qué llevo a los dos hermanos a colocar los artefactos explosivos que causaron 3 muertes y 170 víctimas el pasado lunes en aquella línea de meta.