Autoridades sanitarias de China confirmaron hoy seis nuevos casos humanos del virus H7N9 de la gripe aviar, con lo que la cifra de personas infectadas en el país aumentó a 102, de las cuales 21 han fallecido.

 

La Comisión Nacional de Salud y Planeación Familiar de China precisó que cinco nuevos contagios se reportaron en la provincia de Zhejiang y uno en Hunan.

 

Detalló que del total, 33 casos -11 de ellos mortales- se registraron en Shanghai, 23 pacientes -incluidos cuatro decesos- se reportaron en la provincia de Jiansu y 38 enfermos -de los cuales cinco fallecieron- en Zhejiang.

 

Asimismo, en la provincia de Anhui han tenido lugar tres casos -con un muerto-, mientras en Pekín se reportó un caso, otro en Hunan y tres más en la provincia de Henan, agregó la fuente, citada por el China Daily.

 

A finales de marzo pasado, China reportó los primeros casos humanos del virus H7N9 en el oriente del país y ha insistido en que éstos son aislados y aunque por ahora no hay evidencia concreta de contagio entre personas, tampoco lo descarta.

 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) también ha descartado la posibilidad de una “epidemia”, ya que, de momento, no se ha confirmado que el virus se transmita entre humanos.

 

Los investigadores intentan encontrar la fuente de contagio en medio de la preocupación de que desemboque en una pandemia mortal similar a la del Síndrome Respiratorio Severo Agudo (SARS) de 2003, que mató a uno de cada 10 de los ocho mil infectados en todo el mundo.

 

Para evitar una repetición del pánico de 2003, las autoridades de China prometieron total transparencia sobre el tema y han adoptado una serie de medidas de prevención, entre ellas el sacrificio masivo de aves.