La aspiración de Herminio Blanco a la Dirección General de la Organización Mundial de Comercio es todo menos un esfuerzo solitario; al contrario, es el resultado de un trabajo conjunto y coordinado de la nueva administración de México por moldear de nuevo la imagen del país a escala internacional, dice el Financial Times.

De los nueve candidatos para remplazar al director general saliente, Pascal Lamy, quien deja su cargo el próximo 31 de agosto, Herminio Blanco fue uno de los cinco que pasaron a la segunda ronda durante la votación del pasado 12 de abril.

 

El mexicano se enfrenta ahora con Mari Elka Pangestu, de Indonesia; Tim Groser, de Nueva Zelanda; Taeho Bark, de Corea, y Roberto Carvalho de Azevêdo, de Brasil. Los dos finalistas se anunciarán este miércoles 24 de abril.

 

Fuentes del gobierno mexicano consideran que es muy probable que entre los dos finalistas quede Blanco, quien tiene el apoyo de numerosas naciones africanas y europeas.

 

Azevêdo, de Brasil, y Pangestu, de Indonesia, explican, son los candidatos a vencer. Sin embargo, el candidato brasileño ha tenido un discurso marcadamente proteccionista y la candidata de Indonesia fue secretaria de Comercio, pero en este mismo gobierno la cambiaron de cartera, recuerdan.

 

“Creo que América Latina tiene en esta ocasión una muy buena oportunidad. En América Latina quedan dos candidatos, el brasileño y el mexicano. En materia de comercio, México tiene credenciales mucho más claras que Brasil porque los brasileños no han podido tener ninguna negociación exitosa en los últimos 20 años”, dijo a 24 HORAS Luis de la Calle, ex colaborador cercano a Blanco, cuando éste se desempeñó como secretario de Comercio e Industria de México.

 

Blanco, quien fue negociador en jefe de México durante la Presidencia de Carlos Salinas de Gortari y secretario de Comercio e Industria durante el mandato de Ernesto Zedillo, participó en las negociaciones de la mayoría de los acuerdos comerciales con que cuenta nuestro país.

 

“Indiscutiblemente, el Dr. Blanco, quien figura entre los cinco candidatos restantes en la contienda para asumir el liderazgo de la OMC, cuenta con credenciales impecables. Fungió como negociador principal de México del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, negociador principal para el acuerdo de México con la Unión Europea, así como instrumentador de muchos otros acuerdos más pequeños a escala regional”, recuerda el Financial Times.

 

“Gracias a dichos esfuerzos, México goza de tratados de libre comercio con un mayor número de países -44 y la cifra sigue creciendo- que cualquier otra nación del mundo. Y por si fuera poco, Blanco adicionalmente cuenta con amplia experiencia en el sector privado”, destaca la publicación británica.

 

GRAN NEGOCIADOR

 

Luis de la Calle, ex subsecretario de Negociaciones Comerciales Internacionales de la Secretaría de Economía coincide en que Blanco es actualmente el candidato con mayor experiencia y preparación para ser el nuevo director general de la OMC.

 

“Creo que es él quien puede tener un mejor diálogo con los líderes de los países más importantes para convencerlos de que la OMC es importante”, indicó el también ex ministro de Asuntos Comerciales en la embajada de México en Washington.

 

El ahora director general y socio fundador de De la Calle, Madrazo, Mancera, S.C. (CMM), consultoría especializada en economía y comercio internacional, destaca la experiencia de Blanco quien, dice, ante cualquier empresa se informa y documenta para conocer a fondo sus temas y entre sus estrategias para negociar está ir siempre con un objetivo claro para lograr sus metas.

 

“El objetivo para México era lograr una apertura y lograr que se tomaran en cuenta en el periodo de transición las principales preocupaciones de los sectores y de los trabajadores y de los distintos productos que en México se elaboran. Entonces, fue una buena combinación de una claridad de objetivos, que era la apertura, con una preocupación, para lograr la transición que hiciera posible políticamente la apertura”, recordó.

 

Blanco basa su candidatura en la necesidad de transformar a la Organización Mundial del Comercio para que se modernicen las reglas para hacer negocios.

 

De ser elegido director general de la OMC, el mexicano propone involucrarse de inmediato y plenamente para que se logre con éxito un acuerdo durante la Conferencia Ministerial de la organización que se llevará a cabo del 3 al 6 de diciembre en Bali, Indonesia.

 

“La clave es convencer a los principales países de que el pegamento que mantiene unido al mundo en materia de comercio internacional es la OMC”, señaló De la Calle.

 

CONTRA EL PROTECCIONISMO

 

Por otra parte, el experto en negociaciones multilaterales cree que la comunidad internacional ha sido tímida en plantear el argumento de que el comercio internacional contribuye al crecimiento mundial y a la estabilidad.

 

En ese sentido, el Financial Times recuerda que el éxito de su campaña hasta la fecha también se debe en parte al nuevo gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, quien pretende reposicionar al país en el escenario mundial en dos sentidos: primero, como actor responsable y confiable de la comunidad internacional, y segundo, como defensor del libre comercio y activista en contra del proteccionismo.

 

“No es coincidencia que el presidente Peña Nieto nombró al Secretario de Hacienda de la previa administración como su canciller. Tampoco es casualidad que Peña Nieto haya comenzado a laborar en torno a su posición internacional; entre las acciones más recientes en ese sentido destacan visitas a China y Japón. Sumando a lo anterior el afán de México por avanzar en las negociaciones del Acuerdo de la Asociación Transpacífica, queda patente que Peña Nieto busca reposicionar la imagen de México en el discurso económico y comercial”, dice el diario.

 

El Financial Times agrega que el gobierno de Peña Nieto considera la candidatura de Blanco a la dirección de la OMC como un vehículo perfecto para proyectar a México como defensor de los valores y las prácticas del libre comercio en el contexto global.

 

“Tras años de andar por tierras relativamente salvajes a nivel internacional, México necesita reafirmar su presencia. Una cancillería debilitada bajo el ex presidente Felipe Calderón, aunado a la horrorosa violencia del narcotráfico en territorio nacional que sale repetidamente en las noticias internacionales, han socavado la posición de México en el exterior. El pobre rendimiento económico del país durante la primera década del siglo XXI sólo sirvió para reducir aún más la influencia del país”, recuerda el FT.

 

“Creo que se requiere una persona con una suficiente visión y estatura para fundamentar esos argumentos en los foros mundiales. Una persona en un país en desarrollo como México, un país que ha apostado por su estabilidad y que ha apostado por la apertura, creo es un muy buen ejemplo para el resto del mundo”, dijo De la Calle.

 

Se espera que tres candidatos desistan en la segunda ronda, y sólo dos pasen a la final el próximo 24 de abril. El 31 de mayo es la fecha límite para la adopción por el Consejo General de la decisión por la que se nombrará al nuevo Director General.

 

“Si llegara Herminio Blanco a la final, los países con una relativa apertura comercial como los países de Europa, Singapur, Australia y muchos otros van a acabar pronunciándose por él. La pregunta es cómo se van a dividir el voto los países de África, de Asia y del Caribe entre los dos candidatos que queden”, explicó De la Calle.