El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, acusó el lunes a Dzhokhar Tsarnaev de “conspirar para llevar armas de destrucción masiva, provocar la muerte de tres personas y herir a más de 200 en el atentado del Maratón en Boston el pasado 15 de abril”. A su vez, Jay Carney, vocero de la Casa Blanca, anunció que el menor de los hermanos Tsarnaev no será juzgado como “combatiente enemigo” por ser ciudadano estadunidense, sino por el sistema de justicia civil.
Carney, quien refleja la posición de la Administración Obama, sostuvo que el gobierno de Estados Unidos no recurrirá a un tribunal militar de excepción para juzgar a Dzhokhar Tsarnaev, sino que lo hará por el sistema de justicia federal que se ha utilizado para lograr las condenas y prisión de “cientos de terroristas” tras los ataques del 11 de septiembre de 2001.
“Vamos a procesar a este terrorista a través de nuestro sistema de justicia civil. Ésa es la forma absolutamente correcta de proceder, la senda apropiada a seguir”, subrayó Carney. También se informó que la primera audiencia del juicio por el doble ataque será el 30 de mayo ante un tribunal federal de Boston. La preparación de los cargos estuvo a cargo de la fiscal federal Carmen Ortiz, de origen puertorriqueño.
Mientras tanto, en el Centro Médico Diaconesa Beth Israel, un equipo del llamado High Value Detainee Interrogation Group (Grupo de Interrogación de Detenidos de Alto Valor) ha esperado que se recupere el sospechoso. Se trata de un organismo creado en 2009 por el presidente Obama para interrogar a sospechosos de terrorismo inmediatamente después de su arresto.
El grupo, integrado por especialistas de diversas agencias de inteligencia y seguridad de Estados Unidos, incluidos agentes de los departamentos de Estado y Defensa, la Oficina Federal de Investigación (FBI) y la Agencia Central de Inteligencia (CIA), conduce esa interpelación a Dzhokhar Tsarnaev. Su prioridad es obtener información rápida del acusado, encontrar indicios sobre conspiraciones en curso así como rastrear a sus posibles cómplices. Se sabe que desde la noche del domingo Dzhokhar respondía por escrito a ese equipo.
Según BBC, el gobernador de Massachusetts, Deval Patrick, dijo que una vez que su estado le permita comunicarse, Dzhokhar deberá responder “un millón de preguntas”. “Yo, y creo que todos los profesionales a cargo del orden público, tenemos un sinfín de razones para esperar que el sospechoso sobreviva porque tenemos un millón de preguntas”, declaró el funcionario. “Y esas preguntas necesitan ser respondidas”.
El interrogatorio se centra en cinco aspectos clave para comprender el móvil de los hermanos Tsarnaev: 1) si los hermanos pertenecían a una célula terrorista internacional o actuaron por sí solos, 2) dónde adquirieron el arsenal, 3) cómo lo pagaron, 4) quién los ayudó y 5) qué actividades realizó su hermano Tamerlan durante su estancia de seis meses el año 2011 en Makhachkhala, Daguestán.
El domingo, el alcalde de Boston anticipó que Dzhokhar enfrenta la pena de muerte. Aunque en el estado de Massachusetts no existe la pena capital, si enfrenta acusaciones de terrorismo, a nivel federal sí recibiría esa condena.
La agencia Reuters informó que desde el sábado pasado Miriam Conrad, jefa de la oficina en Boston que representa a sospechosos de delitos que no pueden financiar su defensa legal, escribió en un correo electrónico: “Hemos sido informados de que seremos designados después de que se presenten los cargos”. Hasta ahora se desconoce si al joven le fueron leídos sus derechos básicos, conocidos como “Miranda rights”, antes de que comenzara el interrogatorio.
La falta de ese procedimiento legal sólo se justifica cuando la seguridad pública está en peligro, situación que las autoridades descartaron luego de que lograron detener al sospechoso. En un principio, las autoridades se reservaron la lectura de los derechos a Dzhokhar Tsarnaev, para evitar que se acogiera al derecho de permanecer en silencio durante el interrogatorio y lograr así obtener más información para desentrañar cómo y por qué los dos hermanos ejecutaron los atentados.
Interrogarán a esposa de Tamerlan
PROVIDENCE, Rhode Island. Las autoridades federales de Estados Unidos han pedido hablar con la esposa de Tamerlan Tsarnaev, uno de los sospechosos de haber detonado dos bombas durante el Maratón de Boston.
El abogado de la mujer, Amato DeLuca, dijo que está negociando con ellos sobre la forma de proceder.
Katherine Russell Tsarnaev no ha hablado aún con los funcionarios federales que llegaron la noche del domingo a la casa de sus padres en North Kingstown, Rhode Island. Ella fue a vivir allí desde que su marido fue muerto a disparos durante un enfrentamiento con la policía la madrugada del viernes.
DeLuca dijo que habló con los funcionarios federales en el lugar, pero que no daría más detalles.
“Hablé con ellos. Eso es todo lo que puedo decir en este momento”, dijo. “Estamos decidiendo lo que queremos hacer y cómo queremos manejar esto”.
El abogado también ofreció nuevos detalles sobre los movimientos de Tamerlan Tsarnaev en los días siguientes al ataque. Dijo que el último día que estuvo vivo “estaba en casa” cuando su esposa se fue a trabajar.
Cuando se le preguntó si a la mujer le pareció algo raro después de los atentados, DeLuca respondió: “No que yo sepa”. Dijo que ella se enteró de que su marido era un sospechoso al verlo en la televisión. No dio más detalles.
DeLuca informó que su cliente no sospechaba que su esposo estuviese haciendo algo malo y que no tenía razones para sospecharlo.
El abogado dijo que ella ha estado trabajando 70 o 80 horas a la semana como asistente en una casa de cuidados de salud, mientras que su esposo se hacía cargo de su hija, una niña pequeña.
“Durante los acontecimientos, ella estaba trabajando y había estado laborando toda la semana para mantener a su familia”, dijo el abogado.
Katherine Russell asistía a la Universidad de Suffolk en Boston cuando amigos la presentaron a quien sería su futuro esposo en un centro nocturno, dijo DeLuca. Ambos salieron después y se casaron en 2009 o 2010, agregó.
Katherine Rusell creció en el seno de una familia cristiana pero se convirtió al Islam tras conocer a Tamerlan Tsarnaev, dijo el abogado.
A la pregunta de por qué Rusell adoptó el Islam el abogado respondió: “Ella cree en los principios del Islam y del Corán. Ella cree en Dios”.