PARÍS. Los diputados franceses adoptaron esta martes de forma definitiva el texto que legaliza los matrimonios entre personas del mismo sexo, con los votos a favor de la izquierda y en contra de la oposición conservadora.

 

La ley fue aprobada con 331 votos a favor, esencialmente procedentes de los diputados de la izquierda que apoyan al Gobierno, frente a los 225 que se pronunciaron en contra, la mayor parte originarios de los bancos de la oposición conservadora.

 

Los opositores anunciaron que llevarán el texto ante el Consejo Constitucional, que deberá pronunciarse en las próximas semanas, antes de la entrada en vigor de la ley, prevista para los próximos meses.

 

A menos que lo impida la corte, la ley será promulgada en las próximas semanas por el presidente francés, François Hollande, y las primera bodas homosexuales podrán tener lugar en pocos meses.

 

“Hoy es un día histórico”, afirmó la ministra francesa de Justicia, Christiane Taubira, madre intelectual del texto que considera como “el final de una discriminación”.

 

Francia se convirtió este martes en el décimo cuarto país del mundo que permite los matrimonios entre personas homosexuales, después de que los diputados adoptaran la ley que así lo autoriza, en medio de una gran tensión provocada por las protestas de miles de ciudadanos en las calles.

 

La primera de ellas ya se sabe que se celebrará en Montpellier (sureste de Francia) y contará con la presencia de destacadas figuras del Gobierno socialista.

 

La ley no recoge la posibilidad de las parejas de lesbianas de acudir a la fecundación artificial para tener hijos, una situación que el Gobierno pretende reglamentar conjuntamente para las parejas heterosexuales en una ley sobre la familia que será presentada próximamente.

 

Pese a ello, las asociaciones de homosexuales mostraron su satisfacción por el avance que supone el texto, catorce años después de que el Parlamento les permitiera convertirse en parejas de hecho.

 

Por otra parte, las asociaciones contrarias a la ley han asegurado que mantendrán la presión con nuevas manifestaciones, tras el éxito registrado en las convocadas hasta ahora.

 

El próximo día 5, víspera del primer aniversario de la elección de François Hollande a la presidencia del país, han llamado a una nueva jornada de protesta, y el 26 de mayo, día de la madre, a una gran manifestación en favor de la familia.

 

También muchos alcaldes conservadores ya han avisado que se negarán a casar a parejas del mismo sexo invocando la objeción de conciencia, mientras diputados de la derecha prometen acabar con la ley cuando vuelvan al poder.