El jefe de gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, detalló que durante el encuentro con la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles,  realizada ayer, observó que programas como Diconsa y Liconsa, que opera la Sedesol no se “estaban utilizando de buena manera” y advirtió que pudieran desviarse recursos.

 

La reunión fue para conocer la Cruzada contra el Hambre, “cómo es que se aplicaba, en qué consistía, cuáles fueron los criterios para determinar que estas delegaciones son donde operaría’”, detalló Mancera.

 

El número estimado que beneficiará la cruzada en la entidad es de unas 100 mil personas, de las cuales “53, 678 mil se encuentran en Iztapalapa, 12 mil 634 en Tlalpan, 19 mil en Gustavo Madero y 13 mil 625 en Álvaro Obregón.”

 

En entrevista para Radio Fórmula,  Mancera indicó que el análisis lo hicieron con cifras del Coneval y el INEGI, mismas que consideraron “rezago educativo, acceso a los servicios de salud, seguridad social, calidad de espacios de vivienda y servicios básicos de la vivienda”.

 

También informó que cada uno de los jefes delegacionales hizo planteamiento, sin embargo “se nos precisó que la cruzada contra el hambre no abarca esos programas”. La intención declara era para no duplicar programas.

 

(Con información de Radio Fórmula.)