SIDNEY. El supuesto jefe del refundado colectivo de piratas informáticos Lulz Security (LulzSec) ha sido detenido en Sídney tras el ataque cibernético a una agencia oficial australiana, informaron hoy fuentes policiales.

 

“Anoche, la Policía federal detuvo y levantó cargos contra el autoproclamado líder australiano del conocido colectivo internacional informático llamado LulzSec”, dijo en una rueda de prensa el jefe de la unidad de Crímenes Cibernéticos, Glen McEwen.

 

El detenido es un informático de 24 años de edad, que reside a unos 50 kilómetros al norte de Sídney y trabajaba en una empresa de seguridad informática.

 

Aunque su nombre no ha sido divulgado, operaba bajo el alias de “AusShock” y él mismo se presentaba como el jefe en Australia de LulzSec, según los medios australianos.

 

El grupo Anonymous Australia cuestionó hoy la importancia del detenido e ironizó en un tuit que se trata solo de un entendido en DDoS (ataque de denegación de servicios).

 

Craig Valli, del Instituto de Investigación en Seguridad de la Universidad de Cowan, también puso en duda la supuesta jefatura de “AusShock” en LulzSec, en declaraciones por la emisora ABC.

 

“Ellos no tienen una estructura de mando definido y generalmente no tiene jefes. Él (AusShock) podría ser solamente el líder de una célula, pero normalmente este tipo de atribuciones son bastante falsas”, indicó Valli.

 

La Policía australiana cree que la persona arrestada operaba en principio sola y que se infiltró en un dominio oficial para crear una “puerta trasera” para acceder a información reservada.

 

Las autoridades no han divulgado el nombre de la agencia supuestamente atacada por “AusShock”.

 

Los cargos de piratería informática presentados contra el detenido, actualmente en libertad provisional a la espera de la próxima audiencia, el 15 de mayo, suponen una sentencia conjunta de hasta 12 años de prisión.

 

Esta es la primera detención en Australia de un supuesto miembro de LulzSec, un grupo de piratas informáticos que cesó sus actividades en 2011 tras una campaña de 50 días en la que atacó los sistemas de la CIA, el FBI y varios gobiernos del mundo, además de las empresas Fox, Sony y Nintendo, entre otros.

 

A LulzSec también se le atribuye el ataque ese año a varios portales de entidades gubernamentales de Australia, como AusAid, así como administraciones estatales y locales, universidades y escuelas.

 

Según expertos, LulzSec estaba integrado por entre seis y once personas que residían en Australia, Estados Unidos y Reino Unido y que tenían vínculos con el famoso colectivo Anonymous.

 

El supuesto líder de LulzSec, Héctor Xavier Monsegur, conocido como “Sabu”, se declaró culpable el año pasado de haber atacado a firmas como PayPal y Mastercard y colaboró con las autoridades.

 

El año pasado surgió LulzSec Reborn, un nuevo grupo de “hackers” (informáticos interesados en el funcionamiento de los sistemas sin que haya en ello ninguna finalidad delictiva).

 

Las autoridades de Estados Unidos y Reino Unido han detenido y procesado a varios integrantes de esta última organización, cuyo lema era “Riéndose de tu seguridad desde 2011” y que se vanagloriaba del “caos” y “anarquía” que generaron sus incursiones informáticas.