WASHINGTON. Consciente aunque delicado de salud, el menor de los hermanos Tsarnaev declaró en su habitación del hospital frente a dos representantes de la fiscalía y tres de la defensoría pública de Massachusetts: Miriam Conrad, William Fick y Timothy Walkins, designados para llevar a cabo su defensa. El interrogatorio se realizó mientras el sospechoso se recupera de sus heridas de bala en la cabeza, cuello, piernas y manos.
El sospechoso dijo a sus interrogadores que las guerras estadunidenses en Irak y Afganistán los motivaron a él y a su hermano a realizar el ataque en Boston´, según manifestaron agentes familiarizados con el caso. Dzhokhar reconoció su rol en plantar los explosivos cerca de la línea de meta del maratón el 15 de abril. Además, de acuerdo con los funcionarios judiciales la evidencia sugiere que los hermanos se “auto-radicalizaron” a través de sitios de internet y las acciones estadunidenses en el mundo musulmán. Dzhokhar citó específicamente la guerra en Irak, que concluyó formalmente en diciembre de 2011 con la salida de las últimas tropas de Estados Unidos, y la guerra en Afganistán, adonde el presidente Obama planea terminar las operaciones a fines de 2014.
Un funcionario del Gobierno dijo a la prensa que Tsarnaev -en declaraciones escritas o con gestos de la cabeza, ha expresado a los investigadores que él y su hermano no estaban en contacto con grupos terroristas. De acuerdo con la copia de la transcripción que obtuvo The Washington Post, la magistrada federal Marianne Bowler instruyó al sospechoso de los cargos en su contra y de sus derechos. El interrogatorio, celebrado el lunes, ocurrió luego de esa lectura de derechos y se le acusó de “uso de arma de destrucción masiva” contra personas y propiedades.
El joven de 19 años, quien sufrió heridas en la boca y cuello que le impiden hablar, también indicó que él y su hermano planificaron los ataques por cuenta propia y motivados por el fervor religioso. Desde la semana pasada, personas que conocían a los hermanos Tsarnaev dijeron a la prensa que Tamerlán adoptó hace unos cinco años una posición islámica extremista. Sin embargo, pese a su organización para cometer el atentado, aparentemente la pareja no tenía un plan de escape, dijo una fuente de inteligencia al rotativo de Washington y agregó: “Estas personas operaron dentro de Estados Unidos sin vínculos con grupos externos”.
En tanto, las autoridades rastrean una pistola que fue recuperada de los sospechosos. Fuentes judiciales dicen que el número de serie fue removido y los técnicos de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATT, en inglés) buscan restablecer los números. Según The Boston Globe, la información más reciente de la fiscalía apunta al posible vínculo de Tamerlán -de 26 años y que murió durante un tiroteo con la policía- con el homicidio de su amigo Brendan Mess ocurrido en Waltham, Massachusetts en septiembre de 2011. Al respecto, Mary Beth Long, vocera de la Fiscalía del Condado de Middlesex, afirmó que revisa toda nueva información de las explosiones que arroje luz en este caso, también se revisan los expedientes judiciales en Cambridge relativos al arresto por asalto y violencia de Tamerlán contra su novia, en julio de 2009.
Además del desarrollo de la investigación del atentado de Boston, la atención se centra en el alto costo que deben pagar las víctimas por su atención médica. Kenneth Feinberg, especialista en pagos de compensaciones admite que es una tarea difícil decidir quiénes serán elegibles para recibir compensaciones o ayudas de fundaciones, como la creada -un día después de los ataques- por el gobernador de Massachusetts. Se estima que, en promedio, el costo del tratamiento médico y la rehabilitación es de 50 mil dólares por persona.
Falso tuit
El grupo autodenominado Ejército Electrónico Sirio se adjudicó el ciberataque contra la agencia AssociatedPress (AP) y la difusión del falso tuit, en el que se aseguraba que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, había resultado herido tras un ataque a la Casa Blanca.
“Ups, el Ejército Electrónico Sirio se adueñó de AP”, tuiteó desde su cuenta @Official_ SEA6.
Momentos antes, la agencia de noticias anunció que algunas de sus cuentas habían sido hackeadas y desmintió la versión sobre las explosiones en la sede gubernamental estadunidense, ante lo cual suspendió su servicio informativo en esta red social.
Este grupo de hackers es el mismo que atacó hace un par de días los perfiles de varios programas de la cadena CBS.
Ante estas falsas versiones sobre Obama, que provocaron el desplome momentáneo en la Bolsa de Nueva York, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, confirmó que el presidente estadunidense se encontraba bien.