WASHINGTON. Las prioridades de la estrategia antidrogas 2013 del presidente Barack Obama se sustentan en la reforma sanitaria para dar más fondos y acceso a programas de tratamiento y salud mental a más de 60 millones de personas en 2020. Subraya que, aunque el consumo de cocaína descendió en 50%, aumentó el de heroína, además de alertar que sólo en 2010 se registraron más de un millón 300 mil visitas de urgencia a hospitales por el abuso de medicamentos recetados. Destaca la urgencia de que México y Centroamérica continúen su lucha contra el narcotráfico.

 

La estrategia propone políticas antidrogas basadas en la “ciencia y no la política”, pues considera que la drogadicción “no es sólo un asunto de la justicia criminal sino también una gran preocupación de salud pública”.También aconseja un combate “inteligente” contra el crimen derivado del consumo de drogas de modo que, en vez de ir a la cárcel, los infractores no violentos ingresen en programas de tratamiento.

 

En aras de la “responsabilidad compartida”, Gil Kerlikowske, director de la Oficina Nacional de Política de Control de Drogas, urgió a continuar la lucha antidrogas con México y Centroamérica para que los progresos registrados con esos países “no resulten en el desplazamiento de la amenaza (del narcotráfico) a la región” del Caribe. La estrategia también incorpora reformas del sistema de justicia criminal, incluyendo tribunales para drogadictos y programas para reducir las tasas de ellos en prisión.

 

El abuso de analgésicos sin fines médicos hizo sonar la alarma en las autoridades de EU, donde sólo en 2010 se registraron más de un millón 300 mil visitas a urgencias, más del doble de la cifra de 2004 y superando incluso el número de visitas por el abuso de todas las drogas ilícitas en su conjunto, indicó el documento. También es urgente combatir el abuso de medicamentos recetados. En 2010, más de 3 mil .300 estadunidenses murieron por culpa de una sobredosis con recetas médicas, en particular analgésicos con opioides.

 

Entre las más de 100 medidas que contempla, la estrategia aumentan en mil 500 millones de dólares los fondos federales respecto de 2012, para programas de prevención y tratamiento del abuso de drogas. En 2011, de los 21.6 millones de estadunidenses a partir de los 12 años de edad que necesitaban ayuda por el consumo de alcohol o drogas ilícitas, sólo 2.3 millones o 10.8 % recibió tratamiento.